¿Es lícito el uso de las cámaras ocultas en los reportajes de investigación periodística? ¿son una herramienta indispensable para el periodismo? ¿qué prima el derecho a la información de los telespectadores o el derecho a la intimidad de las personas que son noticia?
Estas fueron algunas de las cuestiones que se debatieron en el programa estandarte de las tardes de ETB2 con Klaudio Landa el pasado martes 25 de septiembre. En el debate del programa “Ni más ni menos” participó Maria Zalbidea, directora de proyectos de Ateleus y portavoz de la asociación, que defendió que el primer deber del periodista es respetar la verdad y el derecho del público a conocerla pero siempre salvaguardando los derechos de las personas que son noticia.
Desde Ateleus se apuntó que vivimos un momento en el que la televisión está tendiendo a espectacularizar los contenidos y al “todo vale” en aras de la audiencia. Por ello Maria Zalbidea recordó a los asistentes que el engaño nunca es una premisa para hacer un buen periodismo, el periodista tiene que utilizar los medios que la ley le permite para buscar sus fuentes y no recurrir a las cámaras ocultas para conseguir información que de otra forma no lo conseguiría.
Este debate se ha suscitado en los medios de comunicación debido a una sentencia reciente del Tribunal Constitucional que declara ilegítimo el uso de cámara oculta en la investigación periodística. Se trata de un viejo asunto, en el que la productora de El Mundo grabó con esta técnica a una esteticista naturista, cuya imagen fue luego utilizada por la televisión pública valenciana en un espacio en el que se denunciaba el intrusismo en las profesiones relacionados con la salud.
En definitiva, los asistentes debatieron sobre la necesidad o no de utilizar dichas cámaras como lo hacen programas como “Diaro de…” con Mercedes Milá en Tele5 o “Equipo de investigación” en Antena 3. La portavoz de Ateleus alabó la labor del periodismo de investigación hecho con rigor que logra despertar la conciencia ciudadana sobre diversos temas pero que no asume el papel de otros profesionales como por ejemplo los jueces o policías.