Ficha: 

123 min. | Drama

Público apropiado: Jóvenes

Año: 2015

País: EE.UU.

Dirección: Robert Zemeckis

Intérpretes: Joseph Gordon-Levitt, Ben Kingsley, Charlotte Le Bon, James Badge Dale, Sergio Di Zio, Ben Schwartz

Una auténtica película-experiencia que, al seguir a un célebre funambulista, conecta aún más con los orígenes del cine, cuando las películas era una espectáculo de feria que debía asombrar al público mostrando lo que nunca había soñado ver antes.

Basada en hechos reales, describe la peripecia del francés Philippe Petit que él mismo narró en su libro “Alcanzar las nubes”, y que dio pie al documental ganador del Oscar Man on Wire. Tiene el enorme mérito de trasladar al espectador la sensación de estar ante el mismo reto que afrontó el protagonista el 7 de agosto de 1974, su paseo suspendido en el vacío sobre un cable tendido entre unas Torres Gemelas, revividas para la ocasión por obra y gracia de unos asombrosos efectos visuales, cuyo poder crece aún más gracias al Imax en 3D.

Robert Zemeckis es un cineasta que siempre ha sabido usar con talento de los efectos visuales, tanto para contar historias fantásticas, véanse las de la trilogía Regreso al futuro, como para hacer creíble lo increíble, los encuentros de aire realista con personajes históricos de Forrest Gump. Siguiendo esta segunda línea, consigue algo semejante a lo que logró Alfonso Cuarón con Gravity en lo relativo a los viajes espaciales. Entrega una película intensa, bien llevada, verdadera proeza técnica, con un Petit que ejerce también de coro-narrador desde un punto tan insólito como la Estatua de la Libertad, contagiando el entusiasmo por hacer realidad su sueño. Joseph Gordon-Levitt atrapa con su interpretación la pasión del protagonista.

Ayudado en el guión por el desconocido Christopher Browne, y con una estupenda fotografía del genial Dariusz Wolski, el aspecto visual del film, con el protagonismo de París y Nueva York, es fantástico. Toda la narración está armada para el gran momento del paseo de las Torres Gemelas, concebido como un golpe al estilo de las clásicas películas de robos, en que hay que tener en cuenta todos los detalles, pues se trata de lograr la hazaña clandestinamente. Y el mérito es que lo que antecede a este largo clímax interesa, incluido el aprendizaje de la profesión de equilibrista de la mano de Papá Rudy Omankowsky –Ben Kingsley, secundario de lujo–, el acompañamiento femenino de Annie, la formación de un equipo y los diversos preparativos. Todo se encuentra servido con un maravilloso sentido del ritmo.

Firma: José María Aresté