FICHA: 

Director: Lee Toland Krieger

Intérpretes: Blake Lively, Harrison Ford, Ellen Burstyn, Michiel Huisman, Amanda Crew, Richard Harmon, Kathy Baker

Duración: 112 min.

Público: Jóvenes-adultos (S)

 

Adaline es una joven viuda de 29 años que a causa de un grave accidente no podrá envejecer. Para evitar la extrañeza de quienes trabajan y conviven con ella, Adaline vive huyendo de un país a otro cada década, hasta que conozca a un joven que hará que sus planes se trastoquen.

Estamos ante una película romántica con toques de ciencia ficción muy, muy corrientita a la que se le podrían poner muchos y potentes peros (desde esa forma torpe de arrancar, resumiendo la historia, hasta el abuso de la voz en off como recurso para decir lo que no se es capaz de expresar con imágenes, sin contar con algunos momentos que requieren dejar el cerebro en barbecho) y que, sin embargo, y a pesar de su escasa promoción publicitaria, podría funcionar pasablemente bien en taquilla (como de hecho ha ocurrido en EE.UU.) y gustar al público (y si no, echen un vistazo a IMdB, la base de datos cinematográfica más importante del mundo, donde los usuarios no han tenido empacho en calificar esta película con una puntuación más que notable).

Las causas del “éxito” de público se explican, entre otras cosas, porque la cinta tiene un reparto con algunos reclamos interesantes (desde Harrison Ford hasta la fotogénica Blake Lively), una producción muy cuidada y una historia universal bastante sentimentaloide, con pocas aristas y una importante dosis de buenas intenciones. En España cuenta además con una fecha de estreno –verano, en mitad de dos títulos comerciales muy potentes y con la cartelera bastante despoblada de cine rosa ligero– bien pensada para una película que podría ser carne de TV movie. Una de esas cintas que amenizan, con una historia bonita de tono amable, una tarde de bochorno.

Firma: Ana Sánchez de la Nieta