Boing (21.35h) 96 min. | Comedia | Aventuras | Fantástico Público apropiado: Todos-jóvenes Año: 2005 País: EE.UU. Dirección: Mike Mitchell Intérpretes: Michael Angarano, Kurt Russell, Kelly Preston, Danielle Panabaker, Christopher Whynne, Kevin Heffernan, Dee Jay Daniels, Kelly Vitz Es duro ser hijo de superhéroes. Sobre todo cuando tu padre es el mítico Comandante, superhéroe de superhéroes, casado con la no menos mítica Jetstream. Porque ellos creen indefectiblemente que su retoño va a ser la estrella desde el primer día en Sky High, la escuela donde se forman todos los superhéroes de postín. Y los nuevos compañeros te miran con admiración, cuando se enteran de a qué familia perteneces. El caso es que el bueno de Will no empieza con buen pie en la escuela. Parece no tener ninguna habilidad en particular, lo que le conduce, junto a otros recién llegados igual de desafortunados, a la clase de los ‘pringados’. El caso es que Will no se atreverá a decir nada a sus padres, por no darles un disgusto. Aunque, claro está, el chico acabará encontrándose a sí mismo. Eso sí, deberá recorrer un camino sembrado de dudas amorosas, y de la rivalidad con el hijo de un villano capturado por el Comandante. Es fácil definir este film como un cruce de Los increíbles y Spy Kids, para a renglón seguido acusarle de falta de originalidad. Pero lo cierto es que se sostiene en pie por sí solo, aunando en perfecto equilibrio momentos de comedia desternillantes (los superpoderes ridículos, o el papá enseñando al hijo su refugio secreto, por ejemplo), buenas escenas de acción (las peleas son de órdago), pequeño toque romántico (problemas de adolescentes, faltaría más), y la idea siempre interesante de que los padres no pueden pretender que sus hijos sean un calco de ellos mismos (a Dios gracias, cada uno es cada uno).   Firma: Pablo de Santiago