Ficha:
124 min. | Biográfico | Comedia | Drama
Público apropiado: Jóvenes
Año: 2015
País: EE.UU.
Dirección: David O. Russell
Intérpretes: Jennifer Lawrence, Bradley Cooper, Robert De Niro, Elisabeth Röhm, Édgar Ramírez, Isabella Crovetti-Cramp, Diane Ladd, Virginia Madsen, Isabella Rossellini, Dascha Polanco
Historia inspirada con algunas licencias en la vida de Joy Mangano, inventora de una “fregona milagrosa”, retractil y con su cabeza desmontable y lavable en la lavadora, que popularizó a través de un programa de teletienda.
La película describe a una familia italoamericana verdaderamente disfuncional, cuya alma es Joy: separada y con dos niños, el ex marido venezolano Tony, cantante frustrado, vive en el sótano; con ellos vive también la abuela y la madre, ésta en la cama todo el día y pegada a la televisión donde está viendo todo el tiempo culebrones; y viene a vivirse el padre, Rudy, separado de la madre, que compartirá temporalmente el sótano con Tony. Joy ha trabajado de todo para sacar a la familia a flote, pero la ocurrencia feliz un día de la mentada fregona, le anima a tratar de hacer realidad sus sueños. Para ello pedirá ayuda a su padre, que ha encontrado una nueva novia, una viuda adinerada que podría financiar el invento.
La cinta podía haber derivado en mejunje intragable, por la mezcla diversa de tonos, pues conviven drama y humor, el dibujo de una singular aventura empresarial, y un tono reivindicativo del papel fundamental que la mujer juega y debe jugar en la sociedad. Por fortuna, el guionista y director es el solvente David O. Russell, que sabe manejar y cohesionar rítmicamente todos los elementos, que casi nunca chirrían (alguna excepción hay, pero, ya se sabe, nadie es perfecto, e incluso las alabanzas a Darryl F. Zanuck, legendario jefe de la Fox, compañía productora de la cinta, son aceptables).
En el buen funcionamiento del film, tiene buena parte Jennifer Lawrence, gran actriz y creíble como mujer de carácter, ocurrente y con personalidad, pilar de la peculiar familia cuyas andanzas seguimos. Momentos como el de su primera incursión en el programa de teletienda dan la medida de su enorme talento. El resto de personajes pueden considerarse como secundarios, y todos funcionan bien, por supuesto los otros actores russellelianos, Robert De Niro y Bradley Cooper; quizá la que chirría un poquito es Isabella Rossellini, porque a veces es realista, y otras tiene un punto algo caricaturesco. Los obstáculos que debe superar, incluso los propiciados por sus parientes, están bien integrados en el hilo narrativo y mantienen el interés.
Firma: José María Aresté