Ficha: 123 min. | Drama Público apropiado: jóvenes Año: 2015 País: Japón Dirección: Hirokazu Koreeda Intérpretes: Haruka Ayase, Masami Nagasawa, Kaho, Suzu Hirose, Ryo Kase, Ryohei Suzuki, Takafumi Ikeda, Kentaro Sakaguchi, Ôshirô Maeda, Shin’ichi Tsutsumi, Jun Fubuki, Kirin Kiki, Shinobu Ohtake Una flor delicada. Una historia muy sentida, entrañable, humana. Con una emotividad que evita el riesgo del empalagamiento. Y tremendamente femenina. Sachi, Yoshino y Chika son tres hermanas que han debido aprender a cuidarse solas desde la ruptura de sus padres, él se fue con otra mujer, y ella, poco responsable, no fue el apoyo que debiera haber sido. De algún modo a Sachi, la mayor, le tocó hacer de madre. La noticia de la muerte del progenitor conduce a las tres hermanas a participar en sus honras fúnebres. La ocasión les permite conocer a su medio hermana pequeña Suzu, adolescente encantadora y responsable, a la que proponen que se vaya a vivir con ellas. Hirokazu Koreeda adapta un manga de Akimi Yoshida, pero bien podría tratarse del equivalente nipón del clásico de Louisa May Alcott “Mujercitas”, pues también aquí se nos ofrece un acertado y romántico cuadro de la psicología femenina, con cuatro mujeres muy unidas, que se quieren, pero cada una con su distinta y fuerte personalidad. Abundan además atractivos personajes secundarios, que contribuyen poderosamente a la belleza del conjunto, como el de la mujer que regenta un pequeño restaurante, y que tiene un admirador que fue buen amigo del padre de las chicas. El director imprime a la narración un ritmo tranquilo, en que los personajes crecen y van asumiendo los fantasmas del pasado, la culpabilización al padre o a la madre, cuestiones que marcan sobre todo a las hermanas mayor y menor. Por otro lado se nos apuntan de modo encantador los romances de cada una de ellas: la mayor con un hombre casado, curiosa paradoja; la siguiente, acostumbrada a ir de flor en flor, parece que podría sentar la cabeza gracias a su humano jefe; la más friki está a gusto con el empleado de una tienda de deportes; y la pequeña, apasionada del fútbol, despierta la admiración de un compañero del equipo de la escuela. Estamos ante una hermosa película sobre la vida misma, y las cosas que hacen que merezca la pena vivirla: el amor, la entrega, la generosidad, el perdón, la familia, la aceptación de la muerte y la honra a las antepasados. Firma: José María Aresté