Ficha:

 

 

Elemental

Los enamorados Gnomeo y Julieta, y el resto de su familia y amigos gnomos de jardín se trasladan a vivir a Londres, sus dueños se han instalado en esa ciudad. Y aunque el nuevo jardín está algo descuidado, aspiran a convertirlo en hogar, dulce hogar. Pero un hecho misterioso está ocurriendo, y acabará afectándoles: la desaparición de los gnomos de numerosos jardines. Sherlock Gnomes, al que asiste su fiel ayudante, el doctor Watson, cree reconocer en los hechos la huella de Moriarty, su sempiterno enemigo, al que creía muerto.

Simpática secuela de Gnomeo y Julieta, que de nuevo tiene referente literario, a William Shakespeare le sucede Arthur Conan Doyle, que ya había inspiradado antes a otros filmes de animación, como el notable de Disney Basil, el ratón superdetective. Argumentalmente quiere jugar al contraste entre Gnomeo y Julieta, que se mueven por el corazón, y el cerebral Holmes, al que su raciocinio dificulta la empatía y afecto por las personas, incluido el cercano Watson. Esta idea, y las desavenencias que se producen entre las parejas sentimentales y de amigos, sirven para dar entidad a una historia sencilla de plan maquiavélico trazado por el villano de turno.

John Stevenson (Kung Fu Panda) está al frente de una película que tiene algún giro argumental sorpresivo, y resulta imaginativa a la hora de representar los mecanismos de deducción de Sherlock Gnomes, una idea que toma prestada de la serie Sherlock. En este caso, acude a escenas en blanco y negro que evocan las imágenes laberínticas imposibles de M.C. Escher.