Ficha: 

122 min. | Drama | Biográfico

Público apropiado: Jóvenes

Año: 2015

País: EE.UU.

Dirección: Danny Boyle

Intérpretes: Michael Fassbender, Kate Winslet, Seth Rogen, Jeff Daniels, Sarah Snook, Katherine Waterston, Michael Stuhlbarg, John Ortiz, Perla Haney-Jardine, Adam Shapiro

Inteligente adaptación de la voluminosa biografía autorizada del fundador de Apple, donde su autor Walter Isaacson gozó de acceso a Steve Jobs, y libertad para dar su punto de vista entrevistando a los principales personajes de su vida, antes de su prematura muerte por el cáncer.

El hábil guión de Aaron Sorkin –creador de El ala oeste de la Casa Blanca, y guionista de otro acercamiento biográfico a un empresario de las nuevas tecnologías, Mark Zuckerberg de Facebook, en La red social– evita seguir manidas estructuras al uso, en simple orden cronológico, desde su nacimiento hasta su muerte, con algún elemental flash-back. Aquí, aunque sigue una estructura clásica de tres actos –que facilitaría, por cierto, una hipotética adaptación teatral–, lo hace alrededor de la presentación de 3 productos importantes para la trayectoria de Jobs: el Macintosh de 1984, el NeXTcube de 1988 cuando había sido expulsado de la compañía por él creada, y el iMac de 1998, en su regreso, por así decir, a “casa”.

El gran mérito del film, que dirige Danny Boyle con un dinamismo comparable a la de la mencionada El ala oeste, consiste en condensar en esos 3 momentos, gracias a unos diálogos inteligentes, y a una buena definición del resto de los personajes, la personalidad y trayectoria vital de Steve Jobs, encarnado por un magnífico Michael Fassbender, verdaderamente transfigurado en el genial, singular y con frecuencia insoportable protagonista, por su personalidad cerrada, maniática y arrolladora, capaz de crear a su alrededor el famoso “campo de distorsión de la realidad” que se le solía atribuir.

Hay un increible esfuerzo de condensación a la hora de aportar datos sobre Jobs, pero lo importante, más que apabullar con información, es ofrecer un retrato cabal, plausible, de ese gran empresario flautista de Hamelín, innovador y visionario, pero que como los productos Apple se caracteriza también por una arquitectura cerrada, por la que tiene serias dificultades de comunicación y empatía con las personas que tiene a su alrededor. Algo en lo que se incide a la hora de hablar de su hija Lisa, a la que no reconocía inicialmente –y a la que vemos crecer en el film–, y al modo despreciativo de referirse a su antigua novia y madre de su hija, Chrisann. O de las relaciones de sus colaboradores, como el ingeniero Woz o el presidente de la compañía John Sculley, hace falta gente con mucho aguante como su fiel colaboradora Joanna Hoffmann para no abandonar el barco, y buscarse a otro jefe. Estos personajes –y otros– están muy bien compuestos por Seth Rogen, Jeff Daniels, Kate Winslet y compañía.

Firma: José María Aresté