Ficha: 117 min. | Drama Público apropiado: Adultos Año: 2017 País: Reino Unido Dirección: Danny Boyle Intérpretes: Ewan McGregor, Jonny Lee Miller, Robert Carlyle, Ewen Bremner, Simon Weir, Logan Gillies, Steven Robertson, John Kazek, Shirley Henderson, Gordon Kennedy, Anjela Nedyalkova, Tereza Duskova Tras pasar unos años en Amsterdam donde huyó con el dinero de un alijo de heroína que pertenecía a sus amigos, Mark Renton regresa a los suburbios de Edimburgo, en apariencia renovado, pues dejó la heroína, se ha casado y ha sido padre. Allí se reencontrará con sus antiguos camaradas Daniel “Spud” Murphy y Simon “Sick Boy” Williamson, y también con el violento “Franco” Begbie, que le guarda un gran resquemor, poco después de salir de prisión. Más vale tarde que nunca. 20 años después de Trainspotting, Danny Boyle retoma a los personajes de aquel film, que supuso su consagración. No sigue la trama de “Porno”, la secuela literaria de Irvine Welsh, aunque se inspira en algunos pasajes del texto. Recupera al elenco, formado por el ahora reconocidísimo Ewan McGregor, el un tanto de capa caída Robert Carlyle, un Jonny Lee Miller que se mantiene con la serie Elementary, y Ewen Bremner que nunca consiguió despegar. El cuarteto sabe abordar la madurez de sus personajes, que siguen siendo perdedores en un mundo marcado por las drogas, la violencia y el sexo, si bien el panorama que se pinta no es tan oscuro como el del film original. Está claro que Boyle tiene una enorme fuerza visual, con efectos frescos, como rótulos impresionados, o alguna secuencia onírica, al estilo del original, que sirve como metáfora de lo que está ocurriendo. Pero llega un momento en que al espectador no le interesa nada ni la historia, ni los personajes, pues el guionista, de nuevo John Hodge, abunda en secuencias que o bien se limitan a rendir tributo a lo ya conocido o parecen no añadir nada, una mera distracción que no va a ningún puerto. Alguna de ellas tiene cierta gracia, como la improvisada canción anti-católica, que emociona a los ‘hooligans’ protestantes, pero al final el conjunto aburre. Para pasar un rato de nuevo con los viejos personajes, casi merece más la pena revisar el material antiguo. En el ranking de secuelas tardías está más cerca de Psicosis 2: El regreso de Norman, Tron Legacy o La familia bien, gracias, que de Mad Max: Furia en la carretera. Firma: Juan Luis Sánchez