Ficha:

Director: Jafar Panahi

Intérprete: Jafar Panahi

Duración: 82 min.

Público: Jóvenes

Una película de combate. De un artista que no se rinde. Que hace cine, aunque las autoridades de su país, Irán, le pongan mil cortapisas para impedirlo. Consideradas las circunstancias, Taxi Teherán es casi un milagro, una libre y sentida declaración de principios de Jafar Panahi, que lleva aún más lejos la experiencia de sobreponerse a un obligado confinamiento con su película Esto no es una película (2011).

La idea de rodar dentro de un taxi, con el director al volante, pertrechado de tres pequeñas cámaras más algún teléfono móvil, lleva más lejos el planteamiento de su compatriota Abbas Kiarostami en Diez, filmada en un vehículo. Aquí también los distintos viajeros componen un cuadro de gran interés en un espacio mínimo, y se reflexiona acerca de la difusión de películas por cualquier medio, algo muy útil en una sociedad cerrada como la iraní. Además, las fronteras de la realidad y la ficción se diluyen, enfoque al que el cine iraní ha recurrido ya con acierto antes. De modo que entre los viajeros los hay que reconocen a su inesperado chófer, e incluso adivinan lo que intenta hacer. El final, sobrio y elocuente, destila ingenio.

Panahi ganó el Oso de Oro en Berlín. No es un premio excesivo para su historia mínima. No se trata de un simple reconocimiento a su tesón, que le lleva a trabajar en condiciones deplorables; tenemos la realidad de una película sentida, auténtica, emocionante y nada amarga, que explora las posibilidades de la narrativa fílmica, y prueba que con poco se puede hacer mucho, si hay algo que contar.

 

Firma: José María Aresté.