Critica De Gaulle

Aprovechando ciertas efemérides alrededor del general De Gaulle, se estrena este biopic que funciona como lección de historia y retrato de liderazgo. Sin apenas sombras ni voluntad crítica, la intención didáctica prevalece.


Anunciado como el primer largometraje que ha llegado al cine sobre Charles De Gaulle, el argumento se centra en unos días clave de su trayectoria y, a la vez, de la trayectoria del mundo.

Su estreno aprovecha varias efemérides, como es el 130 aniversario de su nacimiento, cuarenta años de su muerte y los 80 de la locución radiofónica desde Londres, un evento que recoge la película y que determinó su liderazgo en la Resistencia.

En este sentido, el film se desarrolla como una narración histórica de los frentes político y militar: mientras se hace un mapa de esto, también se dibuja un retrato del personaje. De hecho, los rasgos más familiares adquieren bastante protagonismo, hasta desarrollar una subtrama que permite mostrar sus ideales de amor conyugal y como padre, en especial la delicada cuestión de su hija con discapacidad.

En paralelo, y dado el enclave geopolítico del momento, se van mostrando las flaquezas de algunos gobernantes, así como las ambiciones de la cúpula del ejército y los encuentros y treguas con la Inglaterra de Churchill.

Es decir, el resultado es un atlas didáctico de ese tramo de la II Guerra Mundial. Ni Gabriel Le Bomin ni Valérie Ranson-Enguiale tienen pretensiones revisionistas o de poner el foco en las sombras.

Estamos más bien ante una lección de historia, donde se refleja cómo cada acción humana y los valores que las inspiran pueden cambiar el rumbo de los acontecimientos de una manera tan determinante. Por otra parte, la solvencia de los intérpretes, empezando por Lambert Wilson, es de gran ayuda.

Firma: Lourdes Domingo CONTRASTE