Las plataformas streaming nos trajeron la posibilidad de elegir qué ver, cuando y donde. Fue el gran motivo para que muchos optaran por suscribirse a una de ellas.
Sin embargo, con el paso del tiempo el contenido ha aumentado en unos niveles que hace imposible su consumo. El 3 de abril de este año, se publicó que para poder ver todas las series, documentales y películas de Netflix necesitarías, 2,2 millones de minutos, lo que hace un total de 36.000 horas. Lo que sería cuatro años de la vida de sus usuarios. Y eso si solo disponemos de Netflix.
Es por eso, que muchas personas se ven saturadas a la hora de elegir una película o una serie con estos amplios catálogos. Lo que muchos ya denominan una tortura e incluso pierden más tiempo en elegir que en ver, llegando a agobiarse por la elección y deciden volverse a la televisión tradicional.
Consciente de esta situación, Netflix ha puesto en marcha Direct, un canal de emisión lineal con programación preestablecida que se estrenó el 5 de noviembre en Francia. De momento sólo es accesible a través del navegador web y, al encontrarse en fase de pruebas, por ahora sólo está a disposición de un número limitado de usuarios. Se espera que a lo largo del mes de diciembre llegue a todos los suscriptores franceses.
Direct, podría denominarse como un canal de televisión tradicional, todo lo contrarío a la idea con la que surgió el gigante americano. Lo cierto es que la elección de Francia como país de prueba tiene su lógica, ya que es uno de los países con mayor consumo lineal. Según declaraciones de la compañía “A muchos espectadores les gusta la idea de que exista una programación que no les obliga a elegir lo que van a ver”, y “Tanto si te falta inspiración como si estás descubriendo Netflix por primera vez, puedes dejarte guiar sin tener que elegir un título en particular, y dejarse sorprender por la diversidad de la biblioteca de Netflix”.
Un experimento que pronto se implantará en más países.
Firma: Patricia Vázquez