Wonder Park
- 85 min. | Aventuras | Animación
- Público apropiado: Todos
- Es familiar
- Año: 2019
- País: EE.UU.
- Dirección: Dylan Brown
- Guión: Josh Appelbaum, André Nemec
- Música: Steven Price
- Crítica decine21.com por José María Aresté
Haz que pase
June es una niña con una imaginación portentosa, que idea con su madre asombrosas historias que transcurren en un parque de atracciones mágico. Se supone que ella tiene una conexión especial con el chimpancé Peanut, que dirige el lugar, repleto de diversión. Pero la noticia de que mamá tiene una grave enfermedad, y que debe ausentarse para intentar la curación, deja a la pequeña muy triste, su padre no sabe cómo animarla. Señal de lo deprimida que está June es que deshace la espectacular maqueta que tenía del parque mágico, y que no quiere jugar con sus amigos. Lo que no podía esperar es que, en un bosque, va a descubrir un parque de atracciones en estado ruinoso. Puedo que el lugar fuera más real de lo que imaginaba, y y que la actual situación, en que dominan los chimpazombies, tenga que ver con su estado de ánimo.
Simpática película de animación familiar, ideada por el dúo Josh Appelbaum–André Nemec, que antes han colaborado en series como Alias y Life on Mars, concretamente la protagonista de la primera, Jennifer Garner, se ha apuntado a poner voz a la personaje de la mamá en la versión original. Cuenta con un buen punto de partida, con ideas como la unidad familiar, el poder de la imaginación, y la importancia de una visión optimista y esperanzada de la vida para afrontar los problemas. La niña protagonista es quizá el mejor hallazgo, luego hay una buena pléyade de secundarios animalitos más previsibles. Están bien los papás, y la especial complicidad con la madre, y el mejor amigo de June.
Quizá, una vez planteada, resulta algo reiterativa, pero se compensa con el dinamismo narrativo, el cuidado visual y la combinación de pasajes humorísticos con otros más emotivos. Además, hay que reconocer el valor de sus responsables para plantear con cierto realismo el modo en qué el sufrimiento puede afectar a un niño. Al parecer el director del film, Dylan Brown, fue despedido casi al final de la producción –de hecho no figura oficialmente acreditado–, lo que podría haber afectado al resultado final.