El director sueco de 46 años Tomas Alfredson cobró fama con la inquietante manera de narrar Déjame entrar, un cuento juvenil gótico-vampírico. Ahora adapta la célebre novela de John Le Carré, publicada en 1977 y que fue objeto de una buena serie televisiva de la BBC, protagonizada por Alec Guinness. Entre 1961 y 1979, Le Carré publicó cinco novelas protagonizadas por George Smiley, agente del MI-6, el servicio secreto británico.
Director: Tomas Alfredson
Intérpretes: Gary Oldman, Colin Firth, Benedict Cumberbatch, Toby Jones, Ciarán Hinds
Guión: Bridget O’Connor, Peter Straughan.
Duración: 127´
Género: Suspense, Espionaje
Estreno en DVD: 30/05/2012
Público: Jóvenes
Valoración: ***
Crítica
La cinta de Alfredson no es fría, es gélida; hay un marcado empeño por mostrar la grisura de la vida de los espías británicos, peones de la partida que mantienen los jefes del Circus y del KGB, Control y Karla. Alfredson ha rodado en Budapest, Estambul y Londres, y su historia tiene atmósfera, quizás demasiada.
Una cosa es la reserva de los espías y otra ir cansando al espectador con un relato sincopado que pone de manifiesto que la adaptación de la novela no es muy buena y que la propia novela no es de las mejores del autor, especialmente si la comparamos con El espía que surgió del frío.
Hay poco diálogo y mucha mirada estólida de unos actores magníficos que ponen empeño por contenerse. La música de Alberto Iglesias les ayuda. Smiley es Gary Oldman, intenso como siempre. La puesta en escena y el reparto son buenos, pero la ingesta puede producir somnolencia en el patio de butacas.
Fuente: Alberto Fijo (www.aceprensa.com)