- iCmedia Norte - http://www.ateleus.com -

Futbolín | DVD

futbolin_16308 [1]

Amadeo es un joven bondadoso y tímido que trabaja en el bar de un pueblecito, y que impelido por la chica que le gusta, Laura, da una lección al presumido Grosso ganándole al futbolín. Pasan los años y Grosso vuelve al lugar de sus orígenes convertido en un astro del fútbol, al que le sale el dinero por las orejas, hasta el punto de que ha comprado el pueblo con intención de convertirlo, ayudado por su astuto manager, en una gran metrópoli, con un estadio, casinos, etc. Su deseo es tomarse la revancha de la única derrota que ha conocido en su vida, la del futbolín, echando abajo el bar y deshaciéndose del pasatiempo de antaño. Para sorpresa de Amadeo, los jugadores de madera del viejo futbolín cobran vida y se aprestan a ayudarle en la misión de salvar el pueblo de los especuladores recién llegados.

Director: Juan José Campanella

Guión:  Juan José Campanella, Eduardo Sacheri, Gaston Goralli, Axel Kuschevatzky

Duración: 106 min

Género: Animación | Comedia | Cine Familiar

Estreno DVD: 16/04/2014

Público:  Todos

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor:  3

Acción: 2

Amor: 1

Violencia: 0

Sexo: 0

Crítica:

El argentino Juan José Campanella sigue con Futbolín la estela de otros directores de imagen real que han hecho sus pinitos en el mundo de la animación, véanse a Gore Verbinski (Rango) y Wes Anderson (Fantástico Sr. Fox). Para ello toma un cuento de Roberto Fontanarrosa, “Memorias de un wing derecho”, donde se combina la nostalgia por los viejos futbolines -llamados “metegol” en Argentina- y la pasión por el deporte del esférico. Consciente seguramente de que las nuevas generaciones son “nativos digitales”, Campanella enmarca la historia en la tradición del cuento transmitido de padre a hijo, donde el hijo inicialmente demuestra poco interés, prefiere “jugar al fútbol” en una tableta con un videojuego.

Se trata de una cinta familiar de agradable visionado, que saca partido al 3D en las escenas de la partida inicial de futbolín, y en el clímax en un estadio de fútbol (conviene recordar aquí que una escena esencial en El secreto de tus ojos acontecía en un estadio de fútbol). También hay enFutbolín divertidos pasajes humorísticos a cuento de los jugadores de madera que cobran vida, sobre todo uno filósofo que hace pensar en Jorge Valdano, o guiños cinéfilos, como el arranque a lo 2001, una odisea del espacio. Y simpáticas moralejas donde se viene a decir que con prepotencia y dinero no se logra todo, véase el desigual partido entre unos figuras y unos auténticos friquis.

Sin embargo, admitámoslo, el guión es un poco caótico, con piezas no del todo bien ensambladas, como si de vez en cuando Campanella diera un patadón al balón peliculero y lo mandara fuera del campo. Falta una columna vertebral bien fundamentada -el retorno de Grosso y su compra del pueblo, o el modo en que cobran vida los jugadores de futbolín, resultan algo caprichosos- y pasajes como el del vertedero, el parque de atracciones o el paseo por la mansión de Grosso son episódicos, falta verdadera unidad, un buen entramado.

Fuente: www.decine21.com