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El festival de música DCode Festival, referente de la música indie rock en España, celebró anoche su tercera edición con un elenco de lujo, entre los que destacaron Love of Lesbian, Amaral y Franz Ferdinand.

La novedad este año llegó de la mano de la compañía Google, que permitió a los usuarios de su red social Google+ asistir al concierto vía streaming en una experiencia interactiva y única hasta el momento, gracias a la técnica del Hangout On Air, una herramienta de marketing directo que permite organizar encuentros virtuales abiertos a todo aquel que ejecute la aplicación.

Con sus 25.000 entradas de acceso al campus de la Universidad Complutense de Madrid agotadas, el resto de seguidores de los artistas pudieron consolarse con un despliegue técnico nunca antes visto, con cámaras ubicadas en el escenario para adoptar el punto de vista de los intérpretes, un seguimiento en tiempo real desde el backstage, observar las imágenes alojadas en el portal por los fotógrafos oficiales del encuentro, e incluso mantener una charla virtual con las bandas participantes.

Se trata, pues, de una importante demostración de fuerza de la multinacional, que pone a disposición del internauta una gran variedad de herramientas multimedia con el objetivo de involucrar su negocio en el social media, y de acortar sus diferencias con la red social líder a nivel mundial, Facebook (según el último estudio realizado por “Concepto05”, Facebook, con 1100 millones de usuarios, duplica a Google +, con 500 millones).

La actual edición del DCode Festival ha vuelto a demostrar el enorme potencial con el que cuentan las nuevas tecnologías para ayudar a popularizar la cultura de una manera diferente, y supone una progresión natural de experiencias pasadas como los conciertos exclusivos de Tuenti, que ya hace tres años contó con la actuación de Pignoise para los usuarios de la red social, o la emisión del programa de radio “Yu, no te pierdas nada”, compartido con la cadena 40 Principales.

Sin embargo, y como en todas las experiencias pioneras, el canal habilitado para el seguimiento del concierto a través de Youtube, propiedad de Google, experimentó dificultades técnicas a media noche, impidiendo el visionado normal del evento. A pesar de todo, el “recinto virtual” permitió a más de 50.000 seguidores vibrar con sus grupos favoritos.

Fuente: David Vicente Torrico (Máster en Investigación en Comunicación, UVa).