El mensajero del miedo (2004)

Conspiración en la sombra

Conspiración en la sombra

1991, durante la célebre Operación Tormenta del Desierto, de la Guerra del Golfo. El sargento Raymond Shaw y el comandante Benett Marco lideran un grupo de soldados que sufre una emboscada. Ambos son capturados por el enemigo. Diez años después, Shaw es un héroe de guerra que recibe la Medalla de Honor del Congreso. Además, es un político de éxito a punto de presentarse a las elecciones para ser elegido vicepresidente.  Por su parte, Marco no recuerda exactamente lo que ocurrió en aquel desafortunado episodio, y sufre extrañas pesadillas que le hacen suponer que les lavaron el cerebro durante el cautiverio. Todo esto le hace cuestionar si Shaw fue realmente un héroe y decide investigarle.

Jonathan Demme, director de El silencio de los corderos, fracasó estrepitosamente con La verdad sobre Charlie, su desmejorado remake de Charada. Ahora vuelve a actualizar un clásico del cine de los 60, que se basaba en una novela de Richard Condon. Como suele ser habitual en su filmografía, Demme crea una atmósfera opresiva, y se apoya en actores de probada solvencia. Como es de suponer, Denzel WashingtonLiev Schreiber y Meryl Streep logran dar credibilidad a sus personajes, a pesar de que la trama incluye elementos algo irreales, propios del cine de ciencia ficción. Como su predecesora, la cinta es una crítica a la manipulación electoral, los intereses ocultos, y la utilización del miedo para hacerse con el poder político. Y claramente se pueden entresacar del film paralelismos intencionados con algunas maneras de la administración Bush.

Buscando las diferencias

El film de Jonathan Demme es similar al de John Frankenheimer, aunque también existen diferencias. La más evidente es que el original era en blanco y negro. Aquel film comenzaba lógicamente en otra guerra, la de Corea, y no en la del Golfo, y tenía mucha importancia la relación de Raymond Shaw con Jocelyn, hija del senador Thomas Jordan, de quien estaba perdidamente enamorado y que aquí casi no sale. Aunque apuntar más diferencias sería desvelar demasiado sobre el argumento, señalaremos que en la película antigua estaban detrás de todo los comunistas, pues se rodó en plena guerra fría, y que ahora los responsables del complot son diferentes.