Solo ante el peligro (1952)

 

Luna sin miel

Mítica interpretación de Gary Cooper, el galán maduro por excelencia. Filmada a tiempo real (lo que significa que la acción dura lo mismo que el film), esta obra maestra de Fred Zinnemann (De aquí a la eternidad) ofrece, entre otras cosas, una parábola de la Caza de Brujas. Si nadie se oponía al maccarthysmo, tampoco hay muchos voluntarios para ayudar a un sheriff de pueblo que, en el día de su boda, debe enfrentarse a unos forajidos.

Cuatro merecidos Oscar obtuvo el film en 1953, incluidos los de mejor película y el de Gary Cooper, que comparte cartel con una bellísima y por entonces desconocida Grace Kelly. La tensión acumulada en los minutos finales es extraordinaria.