Elysium (2012)

Arriba y abajo

Arriba y abajo

Segundo largometraje escrito y dirigido por el sudafricano Neill Blomkamp también adscrito al género de la ciencia ficción, como su ópera prima, la sorprendente District 9, rodada tras una trayectoria de varios años como cortometrajista.

La acción transcurre en el año 2154, cuando la mayor parte de la población vive en condiciones infrahumanas en la Tierra, gobernada por una élite despótica. Los pocos que pueden permitírselo viven a lo grande en Elysium, una estación espacial segura llena de urbanizaciones de gran lujo, y con el mejor sistema sanitario que quepa imaginar. A cambio de ser transportado ilegalmente allí, el desafortunado Max acepta la misión de secuestrar a un rico que visite el inframundo en que se ha convertido la Tierra por motivos de negocios; la idea es extraerle de su cerebro datos de sus cuentas bancarias. Algo no saldrá como se esperaba.

Superior a otras superproducciones veraniegas, que anteponen la espectacularidad al contenido, Elysium está repleta de reflexiones de interés sin que por ello se descuide la acción, verdaderamente trepidante. Sobre todo, insiste en la crítica a la segregación de los individuos del primer film de Blomkamp, que era una clara metáfora del apartheid que se vivió en su país. En esta ocasión, todo está presentado de forma tan realista que parece plausible, pues por ejemplo la zona rica se llama Elysium, término que designa en inglés a los Campos Elíseos de París, mientras que en la paupérrima superficie de la Tierra y concretamente en Los Ángeles domina la presencia de latinos, que hablan en español. El film aborda temas como el despotismo a la hora de ejercer el poder, la solidaridad y la dignidad de cada persona, y el sacrificio, todo ello sin resultar pedante en ningún momento ni inaccesible para el público ‘palomitero’. Además, Blomkamp aprovecha que cuenta en su primera cinta estadounidense con un presupuesto elevado, lo que le permite un diseño de producción vistoso y efectos especiales de primera. El aspecto de los robots, armas y naves resulta lo suficientemente fresco, frente a tantas producciones insulsas y convencionales que dominan las carteleras.

No resulta sorprendente a estas alturas que tanto Jodie Foster –cada vez más selectiva en sus apariciones en la pantalla– como Matt Damon realicen trabajos de altísimo nivel. Pero además, el film cuenta con un elenco muy bien ensamblado de secundarios de diversas nacionalidades ideales para sus personajes, sobre todo el también sudafricano Sharlto Copley, protagonista de la anterior cinta del realizador, que en Elysium realiza un trabajo excepcional en un registro muy diferente, como villano psicótico. También brillan el estadounidense William Fichtner en el rol de ejecutivo de una megacorporación, la brasileña Alice Braga como amiga latina del personaje de Damon, el compatriota de esta última Wagner Moura (protagonista de Tropa de elite) como un contrabandista-pirata algo cínico pero carente de maldad, el tremendamente expresivo Diego Luna en el papel de inseparable socio del personaje central y la pequeña Emma Tremblay, que debuta como una niña enferma de leucemia.