El hombre que mató a Liberty Valance (1962)

Dos hombres y un destino

Dos hombres y un destino

En El hombre que mató a Liberty ValanceJames Stewart interpreta a un abogado que resulta herido tras el ataque a una diligencia. Es un hombre con convicciones, y jura atrapar al forajido responsable del robo. Pero él es un ciudadano civilizado que no entiende de pistolas, y necesita la ayuda de alguien al que no le cueste apretar el gatillo. El hombre adecuado es un forzudo, tan bravucón como implacable con los puños y con el revólver. El problema es que el malvado se llama Liberty Valance (Lee Marvin), y es uno de los más temidos del Oeste. La atractiva mujer interpretada por Vera Miles creará un conflicto entre el torpe Stewart y el duro Wayne.

Aunque al principio no fue elogiada por la crítica ni considerada por el público, El hombre que mató a Liberty Valance se ha convertido en uno de los títulos más significativos del maestro del western, John Ford. Su tono crepuscular, el contraste entre salvaje oeste y civilización, el explicar cómo se forjan las leyendas, configura una historia de rara belleza. Otras de las películas de Ford convertidas ya en hitos del cine son La diligencia (1939), El hombre tranquilo (1952) o Centauros del desierto (1956). Es una película cumbre absoluta, que cuenta con un magnífico reparto de especialistas en el género. Tiene tensión, mezcla de emociones y, sobre todo, el brillante retrato de unos personajes peculiares y atractivos que Ford hacía como nadie.

La leyenda del Oeste

El maestro John Ford nos traslada a la época en que la vida creaba héroes. La película rinde un homenaje nostálgico al pasado, a un tiempo ya irrecuperable pero que hacía posible la grandeza entre los hombres. La llegada del tren es el símbolo del fin de este mundo, y de la llegada de otro nuevo donde los hombres de antaño son olvidados.