Iron Man 2: El videojuego

Como era previsible, Iron Man 2 cuenta con su adaptación a los videojuegos, aunque la historia que nos cuenta no tiene nada que ver con la de la película. Sus creadores se dieron cuenta de que un libreto de poco más de dos horas no daba suficiente jugo para crear un título que superase las mínimas de cualquier videojuego que se precie, por lo que optaron por contar una historia diferente, aunque los personajes sean los mismos: Stark, Rhodes, Pepper y Nick Fury.

Normalmente las adaptaciones suelen tener un nivel de calidad muy inferior al de los grandes títulos debido, principalmente, al escaso tiempo disponible para prepararlas. Iron Man 2: El videojuego ha tenido poco más de un año, que quedan en nada ante los cuatro que otras obras maestras han tenido. Y se nota en todo.

Aunque está por encima del primer videojuego, las prisas vuelven a hacer mella en casi cualquier aspecto que se analice: la historia no da para mucho (unos malos muy malos intentan robar una tecnología de vanguardia para dominar armas a escala mundial, así que unos buenos muy buenos lo impedirán), los gráficos son extremadamente sencillos, el control es aceptable pero lleva a la confusión, los enemigos no dan la talla y el sonido es poco claro. El doblaje al español marca un lamentable hito por su ínfima calidad, con unas voces sencillamente de chiste y nula sincronización con la imagen.

Por poner algo bueno, digamos que se puede jugar tanto con Iron Man como con Máquina de Guerra, y que hay una amplia variedad de trajes y armas para personalizar al gusto del jugador, ofreciendo así más opciones a la hora de enfrentarse a los enemigos, en parte variados.

Está claro que es un juego pensado para chicos que quieran entretenerse un rato con el héroe del traje de hierro y no pidan mucho más, ya que los verdaderos fans tendrán que seguir esperando a que llegue un título a altura de Tony Stark.