Billy Taggart fue depuesto como policía por parte de las altas instancias de la ciudad de Nueva York un su turbio papel en un tiroteo. Siete años después y reconvertido en investigador privado, el alcalde de la ciudad le contrata poco antes de empezar la campaña para su reelección. En principio, sólo tiene que descubrir quién es el amante de su mujer. Sin embargo, sus pesquisas topan con una trama mucho más importante.

 

 

 

 

 

Director: Allen Hughes

Intérpretes: Mark Wahlberg, Russell Crowe, Catherine Zeta-Jones, Jeffrey Wright, Natalie Martínez, Alona Tal

Guión: Brian Tucker

Duración: 109′

Género: Thriller, Político

Estreno: 15/02/2013

Público: +18

Valoración: **

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 0

Acción: 3

Amor: 0

Violencia: 3

Sexo: 1

Crítica:

Hughes destaca, hasta la fecha, por dirigir junto a su hermano Desde el infierno y uno de los relatos de New York, I love you. Asociado ahora con Tucker, guionista novel, lanzan a la cartelera un nuevo thriller sobre intrigas políticas en la urbe por excelencia para este tipo de películas: Nueva York.

Corrupción política, asuntos de alcoba, empresarios de suelo y ladrillo, candidatos a alcalde y campañas electorales se entrelazan con la trama personal del protagonista, que también pretende dar luces de la otra cara de la ciudad; la que se esconde de la violencia y la inseguridad. Todos estos elementos sobre círculos de poder se integran esquemáticamente y de manera convencional en un guión que ha confiado demasiado en su llamativo cartel de actores.

Allen Hughes divaga en la dirección entre secuencias rodadas con clasicismo y elegancia y otras cuyo efectismo en los planos y banda sonora está descompensado respecto a lo que sucede realmente en pantalla. Esta artificiosidad se vierte también en un tono maniqueo y algo exagerado en la caracterización de personajes, que provocan varias secuencias en exceso expositivas y explicativas.

A pesar de todo, la película puede verse como un título más que ilustra comportamientos que, no por muy vistos en la ficción, dejan de ser menos reales por parte de algunos políticos, fuerzas de seguridad y empresarios. Sin embargo, es eso, una producción más, con cierto empaque pero para nada definitiva, interesantísima o renovadora.

 


Fuente: Lourdes Domingo (www.taconline.net)