Expertos de la UPV aconsejan a los padres «formarse» y conocer el medio en el que se mueven sus hijos: «¡Deben ponerse las pilas ya!»

 Para una adolescente colgar fotografías ‘sexys’ en las redes sociales y recibir los comentarios de sus amigos puede ser «halagador y excitante». Sin embargo, se convierte en una «experiencia traumática» y «peligrosa» cuando esas imágenes «se difunden entre demasiadas personas» o los comentarios que les hacen «son muy negativos». La advertencia forma parte del trabajo de un equipo de investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), que participa en un proyecto europeo para mejorar la seguridad de los menores cuando navegan por internet. Lanzan la señal de alarma con motivo de la celebración hoy del Día Internacional de la Internet Segura.

Los chavales creen que el ciberbullying, el acoso sexual o el contacto no deseado con desconocidos son algunos de los principales problemas que les acechan en las redes, pero ello no significa que pongan medios para evitarlos, según expone el informe. Maialen Garmendia, directora del grupo de trabajo ‘EU Kids Online III’ en la UPV –un proyecto internacional que ha analizado los hábitos en el ciberespacio de 25.000 niños y adolescentes de una treintena de países– detalla que en las cientos de entrevistas que han mantenido con niños de 9 a 16 años han detectado que una gran parte de ellos no son realmente conscientes de los riesgos que corren cuando se conectan.

«Las adolescentes, por ejemplo, no perciben el peligro de compartir fotos de contenido sexual en las redes sociales», comenta. Resalta que los chicos y chicas de 14 o 15 años admiten tener 400 o 500 contactos de amigos. «Pero no es así, son amigos de amigos, conocidos…. La difusión de cualquier imagen que cuelgan es tremenda. Y ¿qué pasa si quieres ‘retirarla? No tienen noción de las consecuencias que acarrea ofrecer datos e imágenes de su vida personal», advierte.

 

Seguirles la pista

La experta de la UPV apunta que la única medida de prevención válida es que los propios chavales se conciencien de la necesidad de «cuidar su privacidad». Para ello, «¡los padres deben ponerse las pilas ya!». Primero, aconseja Garmendia, preguntar a diario a sus hijos sobre su actividad en las redes sociales. «¿No les preguntan qué han hecho en clase o qué hacen cuando salen a la calle con sus amigos? Pues lo mismo deben hacer con internet».

Los padres están obligados también a «conocer el medio» en el que se mueven hoy en día los chavales – twitter, tuenti, facebook, sus chats de grupos, instagram…–. «Cuesta tiempo y esfuerzo, pero tienen que formarse porque juegan en desventaja: los chavales son muy hábiles navegando y es muy difícil controlarles, pero es necesario seguirles la pista, saber lo que hacen, hablar con ellos…», insiste Garmendia.

Fuente: www.elcorreo.com