Cada ves es mas usual que veamos nuevas series procedentes de la adaptación de novelas o comics. Este es uno de los recursos más usados en cine, y se puede ver claramente con que muchas de las grandes películas ganadoras de Oscar, son adaptaciones de novelas. Esto se debe a que una buena historia no pasa de moda, y que mejor que llevar a los personajes queridos por los lectores a las pantallas.

Pero esto no esta exento de críticas. Es muy difícil trasladar a carne y hueso, los escenarios, personajes e historias que cada lector ha imaginado en su mente. Unido a que en la mayoría de los casos, las adaptaciones no son copias exactas de los capítulos de un libro. Salvo rara excepciones como Watchmen que es una copia del comic, en números ocasiones las libertades de los guionistas generan una controversia entre los fans de una saga literaria.

Lo que habría que entender, es que las reglas de la literatura no son las misma que las audiovisuales. Pongamos como ejemplo la descripción de una ciudad, que en papel puede suponer mas de una página para que nos podamos situar en el ambiente. Esto en pantalla es tan sencillo como un plano de la ciudad que abarca, a lo sumo, 5 segundos del metraje.

Otro punto a tener en cuenta es que lo importante de una serie es que funcione sola, sin la necesidad de la lectura de la novela. Por lo que hay elementos que guionistas y productores se saltan, en muchas ocasiones por el entretenimiento. Las series están pensadas para engancharnos y entretenerlos, y lo que puede ser una aventura o descripción en una novela, no funcionaría en pantalla. Son estilos de creación diferentes, y también consumidores distintos.

Al igual que hay series que solo toman prestado el nombre para adentrarnos en un mundo concreto, como el caso de la serie de Hannibal. No se basa en ningún libro en concreto pero sí en el personajes que todos conocemos, o del que hemos oído hablar.

Al final los libros o comics son inspiraciones para las producciones. Y en el caso de España un recurso cada vez mas utilizado.

Puede que uno de los casos más famosos fue la adaptación del Tiempo entre costuras de María Dueñas. Todo un fenómeno literario que arrasó en librerías, pero que en serie consiguió los mismo resultados. Estamos hablando del año 2014, cuando las plataformas aún no habían aparecido por nuestro país. La serie enganchó, en algunos episodios, a mas de cinco millones de espectadores.

Otra serie que supuso un éxito fue Fariña. Que consiguió una cuota de dos millones y medio de audiencia en Antena 3. Y que ahora se puede ver en plataformas.

En 2020 nos encontramos con numerosos ejemplos como Dime quien soy, El Cid, El desorden que dejas o Memorias de Idhún.

Se hizo esperar a causa de la Covid-19, pero ‘Patria‘ ha sido la serie más vista de 2020 en HBO España, según datos revelados por la propia plataforma. La adaptación televisiva del best-seller de Fernando Aramburu encabeza el Top 10 de HBO España.

A nivel internacional, el gran ejemplo es Juego de Tronos. Una saga literaria con numerosos fans, que se triplicaron con la serie. Y en su caso convirtiéndose en uno de los fenómenos no solo audiovisual, sino también como producto en si mismo. El merchandising de la serie, la popularización de sus personajes o incluso la lectura de las novelas entre un publico que jamás pensó acercarse a una novela de este tipo.

Lo que es innegable es que este filón está en todo su esplendor y es posible que sigamos viendo mas adaptaciones, pues la competencia entre las plataformas de streaming promete una guerra de audiencias en la que el auténtico ganador es el usuario.

Firma: Patricia Vázquez