Mike (Channing Tatum) es un joven que pasa sus días persiguiendo el “american dream” de todas las formas posibles: reparando tejados, lavando coches o diseñando muebles en su apartamento. Pero, por la noche se convierte simplemente en “Magic Mike”, actuando como “stripper” en un local de la playa de Tampa. Su original estilo y su excepcional forma de bailar le convierten en la atracción principal del Club Xquisite. Cuanto más gusta a las mujeres, más gastan y consumen éstas, con gran satisfacción de “Dallas” (Matthew McConaughey), el propietario del club.

Mike intuye las posibilidades de un joven de 19 años (Alex Pettyfer), al que conoce casualmente, tomándolo bajo su protección. Pronto le inicia en las artes de “stripper” con el apodo de “El Niño”. Todo cambia cuando Mike conoce a la hermana (Cody Horn) de su protegido, tan diferente de las otras chicas.

 

Director: Steven Soderbergh

Intérpretes: Channing Tatum, Alex Pettyfer, Matthew McConaughey, Joe Manganiello, Cody Horn, Olivia Munn, Matt Bomer

Guión: Reid Carolin

Duración: 110′

Género: Comedia | Drama

Estreno DVD: 27/02/2013

Público: +18

Valoración: **

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 1

Acción: 3

Amor: 1

Violencia: 3

Sexo: 3

Crítica:

Steven Soderbergh, que debutó con Sexo, mentiras y cintas de vídeo(Palma de Oro en el Festival de Cannes 1989) y con más de dieciocho títulos en su filmografía, ganó el Oscar al Mejor Director por Traffic en el año 2000, a la vez que obtenía una segunda nominación por Erin Brockovich, con Julia Roberts como protagonista y ganadora del Oscar por ese papel.

Aviso para navegantes: este Magic Mike que ahora llega a nuestras pantallas ofrece una más que truculenta visión de una parte de la juventud norteamericana, ávida de conseguir apetecibles resultados económicos prescindiendo de la ética de los fines para llegar a su anhelado objetivo. Lamentablemente, esta situación no se circunscribe a sus fronteras.

Soderbergh viste (mejor dicho, desnuda) hábilmente a sus intérpretes, facilitándoles, en apariencia, un camino fácil, sin cortapisas, donde el placer y el exhibicionismo se mezclan con la pasión en un ambiente relativamente protegido.

Además, las tórridas secuencias desarrolladas en el club están rodadas con manifiesto atractivo, bajo el disfraz de una excelente cámara y significativo apoyo musical. Alicientes seguros para vender con mejores resultados comerciales aquellas violentas situaciones.

Por fortuna, en medio de tanta confusión, un bálsamo de cordura se impone augurando nuevos horizontes.

 


Fuente: Joaquín Guitart ( www.taconline.net)