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Desde que Mike Wazowski visitó con el colegio la fábrica Monstruos SA, no ha soñado más que en preparase para trabajar allí y convertirse en un gran monstruo asustador. Ahora ese momento está mas cerca, pues ha ingresado en la Monstruos University y se ha matriculado en su prestigioso Programa de Sustos.

Pero el camino no va a ser fácil. Tiene que hacer frente a los prejuicios por su aspecto poco fiero y, además, un encontronazo con el bravucón e irresponsable James P. Sullivan hará que ambos sean expulsados de su soñado Programa de Sustos.

Director: Dan Scanlon

Guión: Robert L. Baird, Daniel Gerson

Duración: 100′

Género: Animación

Estreno DVD: 06/11/2013 

Público: +3

Valoración: ****

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 4

Acción: 4

Amor: 0

Violencia: 0

Sexo: 0

Crítica:

La llegada de esta nueva película de Pixar nos hace pensar que dicha productora no es de este planeta. Parece más bien producto de uno de sus propios guiones y no nos es difícil imaginarnos a cientos de guionistas, dibujantes, diseñadores, ilustradores, e incluso pedagogos dedicados a la frenética actividad de crear una nueva película como los personajes deMonstruos S.A. se entregan a sus famosos sustos. Es increíble (haciendo otro guiño fácil a Pixar) su capacidad para producir un nuevo film sin disminuir en ningún modo su calidad, sin dejar de entretener y sorprender aún utilizando personajes que ya conocemos.

Monstruos University es lo que ahora se llama una «precuela». Nos cuenta cómo se conocieron y cómo llegaron a ser grandes amigos dos de los más logrados personajes de Pixar. Mike y Sully nacieron en 2001 protagonizando la que para muchos es, con la saga Toy story, la película más lograda de esta productora. Reutilizar a estos dos protagonistas era una apuesta segura y todo su equipo de realizadores han vuelto a firmar un trabajo que roza la perfección.

Técnicamente es una pequeña obra de arte. La animación en 3D, que Pixar borda con maestría, se refuerza ahora en algunos momentos con un tratamiento de las superficies cercano al Fotorrealismo de Richard Estes o Don Eddy, como se puede observar en los reflejos sobre el autobús urbano. Puede que se recree menos en algunos detalles, como los pelos de Sully que tanto nos sorprendieron y fascinaron en la primera película, pero esto no disminuye su calidad, ya que el virtuosismo se centra en la plasmación visual de todos los aspectos del film, desde los braquets de Mike a la piel sutilmente escamada de la Decana Hardscrabble.

La historia consigue interesar, como siempre, a pequeños y adultos. Los primeros disfrutarán con el colorido, las carreras, la variedad de monstruos y los sustos y gritos de los niños. Y los adultos lo pueden hacer con todo, descubriendo los miles de detalles que enriquecen la película: la emoción del novato en la Universidad, la empalagosa amabilidad de los que guían a los nuevos, el acertadísimo retrato de los adolescentes en el juego del laberinto, la temible bibliotecaria, las hermandades de las universidades americanas (de las que nos ahorran los aspectos zafios que las han hecho populares), las cazadoras, las letras Ivy League o la música que escucha en el coche la señora Squibbles. Todo orquestado al ritmo de la siempre perfecta banda sonora de Randy Newman.

Pero al final, y como debe ser, la grandeza de la película reside en la fuerza y humanidad de sus personajes. Como la primera aventura que conocimos de Mike y Sully, Monstruos University es un canto a la amistad. Pero es mucho más. Mike es un ejemplo de esfuerzo, de ambición de la buena, de servicio a los demás, de compañerismo y, finalmente, de saber aceptar la realidad aunque no sea lo que uno hubiese soñado. Sully es capaz de pedir perdón, de superar su orgullo, trabajar en equipo y reconocer cuándo no ha hecho la cosas honradamente. Y en general toda la película nos enseña, por medio de los espectaculares miembros de la hermandad de freakis marginados, que toda persona es, no sólo digna de respeto sino que tiene las virtudes suficientes para contribuir a la felicidad de los demás.

Fuente:  Esther Rodríguez (www.taconline.net)