La Academia de la Televisión ha dado sus premios anuales correspondientes a 2010. Ya sabe usted que estos premios blasonan, y frecuentemente con razón, de obedecer a criterios estrictamente profesionales y no sufrir interferencias de ningún otro tipo de intereses, confesables o inconfesables. ¿Quién ha ganado? TVE, como de costumbre, que se lleva quince premios, igual que el año pasado. ¿Quién ha perdido? Bueno, que cada cual conteste según sus sentimientos. Pero hay algunas cosas que vale la pena decir, porque llaman verdaderamente la atención. Por ejemplo, es bastante discutible que se galardone como mejor informativo -con tres premios, nada menos- a ‘Informe semanal’, un programa que en los últimos años ha huido deliberadamente de la actualidad política y solo vuelve a ella cuando, oh, casualidad, hay alguna campañita que interesa al Gobierno. También es discutible que los premios a la mejor ficción se los siga llevando ‘Cuéntame’, y no por falta de méritos, sino porque aquí siempre le cae el Gordo al mismo. Sorprende, por ejemplo, que no se haya llevado ningún premio ‘Hispania’, que ha sido indiscutiblemente una de las grandes triunfadoras del año pasado. En vez de eso, le han dado a Antena 3 el premio a la calidad, lo cual no es injusto si se evalúa el esfuerzo que ha hecho esta cadena por mejorar sus hechuras. Otro asunto llamativo: que Buenafuente acapare los premios en el capítulo de entretenimiento. Hay, sí, premios indiscutibles. El de Emilio Gutiérrez Caba como mejor actor por ‘Gran reserva’, por ejemplo. O el de José María Iñigo en la categoría ‘toda una vida’. También me parecen justos los premios a la Fórmula 1 de La Sexta en el apartado de producción -esa sufrida parte del espectáculo que el espectador no ve, pero vaya si se nota- y a ‘Águila roja’ por la fotografía y la escenografía. Y una última cosa que llama la atención: ¿Por qué este jurado nunca premia nada de las nuevas cadenas de TDT ni de las temáticas? En vez de eso, le han dado un premio a la televisión autonómica catalana. ¡Es todo tan políticamente correcto…!

Fuente: J.J.Esparza (El Diario Vasco, 3-7-2011)