Dos emprendedores de Laguna Beach (al sur de California), Ben, un budista pacífico y caritativo, y su mejor amigo Chon, exmiembro de las fuerzas especiales de la Marina estadounidense y exmercenario, han montado un lucrativo negocio casero: plantar y vender la mejor marihuana que jamás se ha obtenido. También comparten su interés amoroso por Ophelia, una joven adinerada pero olvidada por su voluble madre.
Los tres llevan lo que parece una vida idílica, que incluye el consumo de su propia hierba, hasta que se instala cerca de ellos un cártel mexicano de Baja California y les exige que se asocien con ellos. La negativa de Chon y Ben desata una sangrienta y cruel guerra, en la que se ve implicado un agente de la DEA (Drug Enforcement Administration), que tampoco está limpio del todo.
Director: Oliver Stone
Intérpretes: Taylor Kitsch, Blake Lively, John Travolta, Salma Hayek, Aaron Johnson, Emile Hirsch, Benicio Del Toro
Guión: Oliver Stone, Shane Salerno, Don Winslow
Duración: 131′
Género: Thriller
Estreno DVD: 23/01/2013
Público: +18
Valoración: *
Contenidos (de 0 a 6):
Humor: 0
Acción: 4
Amor: 1
Violencia: 6
Sexo: 4
Crítica:
La novela de Don Winslow, también guionista, es la base para que Stone ensaye diversos cambios de fotografía (del realismo pasado por nuevas tecnologías a los quemados en paseos de playa cercanos al anuncio de colonia) y demuestre múltiples incoherencias de estilo.
El problema de Salvajes no está en el tema de la droga y su amoral universo, cuya cruda realidad supera la ficción que propone Oliver Stone; el problema está en una trama que no aporta nada (a excepción de las conexiones californianas), tampoco en el fallido y poco profundo paralelismo que establece con el concepto de salvaje.
Orgías de droga (eso sí, sostenible) y sexo, y brutales mutilaciones y torturas en sucios locales acompañan a un guión que confía una inconsistente caracterización de personajes a los modélicos cuerpos de los jóvenes actores, así como a la sabiduría y fuerza de los veteranos; un Benicio del Toro que se hace el protagonista de cualquier escena y engrandece las más simples frases de un guión. Stone siempre quiere llamar la atención con los temas que escoge y aquí lo hace también con las discordantes formas.