Netflix hace una nueva aportación a la ficción televisiva con esta coproducción de Alemania, España, Francia y Reino Unido. 12 capítulos, 3 por país, que comparten el set de rodaje (una sala de interrogatorios separada por el cristal que separa la habitación de escuchas de la policía) y la misma música del compositor británico Robin Foster (Operación Anthropoid). Entre los directores de los capítulos destacan el alemán Oliver Hirschbiegel (El hundimiento), el español Mariano Barroso (Extasis, Todas las mujeres) o el francés Frédéric Mermoud (Les Revenants). La idea original de la serie es británica, de los directores George Kay y Jim Field Smith (The wrong mans).
La serie recuerda en su formato a En terapia o State of Union al centrar todo el argumento en el diálogo de pocos personajes. Es verdad que Criminal juega con más variables; hay más personajes y la sala de escuchas es otro universo paralelo que da mucho dinamismo a cada una de las historias. Hay algunos capítulos escabrosos de difícil digestión, pero sin entrar en el morbo más descarnado de series como Hannibal. Al igual que en Mindhunter, la clave de cada investigación se basa en ser capaces de entrar en la compleja psicología de los acusados, muchas veces verdaderos psicópatas en serie con un perfil clínico perturbador.
Se agradece que cada capítulo procure ser diferente a los demás. Aunque hay inercias dramáticas evidentes (el componente sexual de los crímenes sigue siendo el factor estrella), hay un esfuerzo notable por humanizar a los personajes, tanto policías como delincuentes. El guion apenas puede esbozar algunas detalles mínimos pero suficientes para captar la atención del espectador. Aunque hay algunos capítulos más insulsos (el nivel creativo de Francia es sorprendentemente bajo), hay otros que son muy brillantes. Los 3 capítulos de España y Alemania, además del último de Reino Unido tienen intensidad y mucho talento en los diálogos y en el reparto. Hay un grupo de actores extraordinario entre los que destaca la alemana Nina Hoss (Barbara, Phoenix) o el inglés David Tennant (Broadchurch, Doctor Who).
Desde hace años Netflix está apostando por sus filiales en diferentes países. En España se estrenaron con la desconocida y excepcional película 7 años, del director catalán Roger Gual (Smooking Room). Menos acierto han tenido las series coproducidas con el grupo audiovisual gallego Bambú: Las chicas del cable, Alta Mar. Con Criminal han apostado fuerte por un buen cineasta y mejor aún director de actores, como ha demostrado tantas veces en teatro, cine y televisión. Mariano Barroso ha logrado reunir un reparto espectacular, todos actores de primerísima línea: Emma Suárez, Eduard Fernández, Álvaro Cervantes, Inma Cuesta, Carmen Machi o María Morales. Todos ellos logran interpretaciones muy medidas en diálogos brillantes del dúo compuesto por Manuel Martín Cuenca y Alejandro Hernández (ambos coguionistas de películas como Caníbal o El autor).
Firma: Claudio Sánchez