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Sherlock (4ª temporada) En realidad es sólo un aperitivo generoso de la temporada que llegará dentro de un año. Este capítulo es un capricho genial, tan distinto y alternativo que sorprende en todo momento. Sherlock Holmes vuelve al siglo XIX pero sigue siendo tan actual e ingenioso como siempre. Y esta vez algo menos insoportable. “La novia abominable” es una de las mejores noticias que nos ha dejado la pequeña pantalla en las primeras semanas de 2016.

Broadchurch (2ª temporada) El caso estaba cerrado pero todo cambia cuando el culpable se declara inocente en el juicio por la muerte del Daniel Latimer. También reaparece la misteriosa investigación que motivó el traslado del inspector Alec Hardy al apartado pueblo de Broadchurch. El comienzo de esta nueva temporada es correcto y coherente con el estilo sereno y bellicista de la anterior sesión, aunque deja muchas dudas sobre la idoneidad de otros 8 capítulos que en realidad serán 16 (ya se ha confirmado una 3ª temporada). Como grandes novedades aparece la siempre excelente Charlotte Rampling y Marianne Jean-Baptiste, nominada al Oscar en 1997 por “Secretos y mentiras”.  Antena 3 por ahora no emitirá esta temporada, probablemente debido a las coincidencias con el argumento de la serie de Atresmedia “Bajo sospecha”.

American Crime (2ª temporada) El ritmo pausado y la definición minimalista de los personajes sigue siendo marca de la casa. Esta vez el caso es más controvertido y el dilema moral mucho más complejo. Sigue siendo una serie exigente para la paciencia del espectador pero la calidad de la música, el guión y la interpretación son innegables. La gran incorporación es Lili Taylor, una de esas secundarias sin éxito que siempre está maravillosa (“Lazos de sangre”, “Expediente Warren”).

Scorpion (2ª temporada) La primera mala noticia es que Katherine McPee sigue en la serie y está más insoportable que nunca como la Pepito Grillo del grupo de genios. La segunda es que el protagonista está enamorado de ella. Lo mejor de la serie sigue siendo lo trepidante, divertido y creativo de las tramas, pero cuando se pone romántica o profunda la historia es melosa y superficial. Con todo, sigue siendo un entretenimiento digno aunque ya mucho menos sorprendente.

Bajo Sospecha (2ª temporada) Luisa Martín, Concha Velasco, Ingrid Rubio, Leticia Dolera, Unax Ugalde… Eso son fichajes de invierno y lo demás son tonterías. Pero lo mejor es el cese de Blanca Romero, una actriz muy limitada que protagonizaba la primera temporada. Un nuevo caso que empieza bien pero que dependerá mucho del desenlace final. Lo que está claro es que la investigación dará una y más vueltas y que será un entretenimiento elegante, sin especiales dosis de violencia gratuita ni situaciones escabrosas.

Glee (6ª temporada) Por fin termina la serie con muy poco nuevo que contar. Por si fuera poco, esta vez el concurso final carece del atractivo que sí tenían las canciones y coreografías de las primeras temporadas. El mejor momento de la temporada es la versión del videoclip de los 80 a partir de dibujos esbozadas de la mítica canción “Take on me” del grupo noruego “a-ha”.

Black Sails (3ª temporada) Nada nuevo bajo el sol. El barco sigue navegando a base de bandazos que interesan muy poco con esos constantes giros de zafiedad pirata. Ya en los primeros capítulos hay erotismo barato y una escena de retrete (no es una metáfora, es real). Un horror. Eso sí, con un presupuesto mastodóntico. Pero claro, Michael Bay no suele leer a Stevenson o Salgari; él empezó trabajando en Playboy.

El Chiringuito de Pepe (2ª temporada) La serie sigue oliendo a fritanga aunque con un mayor número de “rehenes”. A Blanca Portillo se une Karra Elejalde haciendo una vez más del personaje de “8 apellidos vascos”. Y también Luis Zahera y Pepe Viyuela. Da igual, con esos diálogos y esos personajes de chirigota poco se puede hacer. Creo que hay un momento en que incluso aparece Dani Martínez… El que avisa no es traidor.