En 2015, el genio a ratos Guy Ritchie estrenó Operación U.N.C.L.E. un excelente thriller de espionaje sobre la Guerra Fría con look años 60 y un reparto de campanillas: Alice Vikander, Christian Bale, Hugh Grant y el “maldito” Armie Hammer. Harry Palmer: El expediente Ipcress adquiere ese estilo tan atractivo para adaptar las novelas de Len Deighton, que ya habían sido llevadas al cine con Michael Caine como protagonista. El actor escogido para el relevo es Joe Cole, conocido como John Shelby en Peaky Blinders. El creador de la serie es James Watkins, uno de esos grandes artistas de talento que tiene la televisión británica, responsable de la notable serie McMafia y de la algunos episodios de Black Mirror.
La serie es un prodigio de elegancia en la planificación, las localizaciones y el vestuario. No resulta extraño que el director de fotografía de la serie (Tim Maurice-Jones) sea el mismo de algunas de las mejores películas de Guy Ritchie como Snatch, cerdos y diamantes. El guión del escocés John Lodge, escritor de las primera filmografía de Danny Boyle (Trainspotting, Una historia diferente), ajusta los niveles de ingenio y sugerencia en diálogos que demuestran los protagonistas merecen trabajar en los servicios de inteligencia americanos y británicos.
Junto al carismático protagonista hay personajes de interés dramático interpretados por actores que, sin ser tan conocidos, demuestran mucho oficio. Es el caso de Lucy Boynton, maravillosa como mujer de Freddy Mercury en Bohemian Rhapsody, o de adolescente rebelde en Sing Street. En la serie es la novia imposible del espía, en un personaje que recuerda mucho al cine clásico y actrices como Grace Kelly o Kim Novak. También destacan otros secundarios como Tom Hollander (El infiltrado), Paul Bazely (Cruella) o David Dennick (Sin tiempo para morir).
La decisión de sugerir la vida del espía sin necesidad de mostrar sus múltiples aventuras “profesionales” es todo un acierto que no comparten otras ficciones magníficas de ese mismo argumento como The americans o Homeland. Una modo de contar muy coherente con el cine clásico que favorece el desarrollo dramático y verosímil de los personajes.

Firma: Claudio Sánchez