Para lo bueno y para lo malo la creadora de esta serie es Amy Sherman-Palladino. Esta directora y guionista es ahora mismo una de las mujeres más importantes en la televisión norteamericana gracias a esta serie cómica que se ha convertido en una de las favoritas del público y la crítica. Lleva casi 30 años dedicados a la pequeña pantalla dónde ha logrado un tremendo éxito con series como “Roseanne” (1990-1994) o “Las chicas Gilmore” (2000-2007), caracterizadas por los excesos de sinceridad y falta de prejuicios de los protagonistas, habitualmente en conflicto permanente con una sociedad excesivamente cohibida y reglamentada.

En “La maravillosa Señora Maisel”, Amy Sherman-Palladino cambia de época pero no de tono. Los años 50 vuelven a relucir en la pantalla con la decoración y el vestuario lleno de color que recuerda al cine clásico de Douglas Sirk o Vincente Minnelli. Es una serie previstas para disfrutar con la cuidadísima producción y con los diálogos chispeantes que no paran de sorprender al espectador. El ambiente creativo de los monologuistas marcan el ritmo de una ficción que ante todo tiene personajes muy particulares, con una personalidad atractiva y ciclotímica. En sus momentos cumbre esta serie recuerda a las mejores comedias de Lubitsch, Hawks, Wilder o Woody Allen. Tiene humor inteligente, acidez y crítica social, con la enorme diferencia que los monólogos tienden a una zafiedad redundante que no existía en el cine clásico.

Hay un punto de vista femenino muy actual pero sin ser agresivo: la señora Maisel es encantadora pero está llena de contradicciones. Es una mujer vulnerable, enérgica, tierna, cruel… Su personaje está brillantemente interpretado por Rachel Brosnahan que consigue estar presente en casi todas las escenas sin dejar de ser divertida y cercana. La relación permanente de tensión con su marido (también humorista) es eficaz y llena de humor pero está desarrollada con una superficialidad que resta humanidad al personaje.

En esa misma orientación está dirigida la relación entre el matrimonio y los hijos pequeños: apenas inexistente en las dos primeras temporadas. Los niños son un incordio para el desarrollo de la vida real de los protagonistas, muy ligada a horarios nocturnos y prohibitivos para la vida familiar. Hay una clara intención de mostrar una familia de los años 50 con planteamientos de egocentrismo individualista muy actuales.

Con una mayor hondura dramática y algo más de imaginación en los diálogos que acuden al humor grueso sería una ficción cómica prácticamente perfecta. No resulta extraño que esta serie de Amazon haya ganado recientemente 5 Emmys (Mejor comedia, director, guion, actriz principal y actriz secundaria) y sea una de las favoritas en los próximos Globos de Oro. Recientemente se ha confirmado la renovación para una tercera temporada. Algo lógico teniendo en cuenta que el paso de la primera a la segunda temporada ha sido ejemplar: un desarrollo brillante y creciente de las tramas y los personajes.


Calidad del contenido: 3´5/5

Violencia: Todos

Miedo: Todos

Sexo: +16

Drogas: +16

Conductas imitables: +16

Lenguaje: +18


Sobre el crítico

Claudio Sánchez de la Nieta

Crítico de cine y televisión de iCmedia, Aceprensa y Fila Siete. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.