ADULTOS: NO RECOMENDADA  

A sus 58 años, Marc Cherry (Mujeres desesperadas, Amas de casa desesperadas, Criadas y malvadas) no piensa cambiar. Sus series deslenguadas de mujeres disparadas de hormonas con un veneno terminal en sus planteamientos y sus palabras le han convertido en uno de los creadores más ricos del mundo. Son producciones que favorecen el escape mental con un feminismo selvático que vuelve a llevar hasta sus últimas consecuencias.

El reparto y el diseño de producción es extraordinario: un celofán necesario para envolver un disparate frívolo que no deja de retorcerse sobre sí mismo. Esta ficción juega en la misma líga que la mayoría de series de Shonda Rhimes (Scandal, Anatomía de Grey) y Ryan Murphy (Hollywood, Ratched, The Politician). Lo soez se convierte en una rutina a la que el espectador se acaba acostumbrando ante la naturalidad y aparente simpatía que exhiben los personajes.

Este tipo de series para la desconexión siempre tendrán su público al que no le importará ni la falta de lógica ni el mal gusto con el que hay que pactar para aguantar semejante desmadre. Pero también habrá un porcentaje considerable de la audiencia que huya en cuestión de minutos… En el fondo no hace falta más para imaginarse que el grado de perversión de los protagonistas sólo puede ir a más.

Firma: Claudio Sánchez