Shonda Rhimes no necesita demasiada presentación ya que las series que ha creado, escrito y producido hablan por sí mismas. Anatomía de Grey, Scandal, Los Bridgerton… Todas ellas tienen esa popularidad incontenible que hace que la calidad de la producción sea indiferente. Lo importante es que sea entretenida, atractiva, chillona y sorprendente. ¿Quién es Anna? es mucho más contenida e inteligente, y aprovecha la presencia de una actriz extraordinaria como Julia Garner, ganadora de dos premios Emmy por la serie Ozark. Ella compone un personaje de estafadora profesional que no sólo genera empatía por su ingenio y carisma, sino también por un desarrollo dramático que inquieta e incluso llega a conmover en algunos momentos.
El metraje de los capítulos y la duración de la temporada parece excesiva. Se nota el entusiasmo habitual de su creadora por esos diálogos histriónicos y artificiales que le fascinan, y un cierto caos narrativo que no contribuye a la intensidad de la historia y el desarrollo de personajes. Pero teniendo en cuenta las horas bajas que sufre Netflix en los últimos meses con demasiada cantidad y muy poca personalidad y calidad en sus estrenos, ¿Quién es Anna? es de lo más destacable de la plataforma en los últimos meses. Otra cosa es que la historia real probablemente hubiese ganado mucho con un tratamiento más original y medido.
Firma: Claudio Sánchez