El narcotráfico tiene demasiadas series, películas y documentales en la última década: Narcos, El Chapo, Narcos México, El Príncipe, Fariña, Ozark, Dope… La saturación es máxima y por eso Zero Zero Zero puede llegar demasiado tarde, a pesar de estar fundamentado en un texto original del autor de Gomorra (Roberto Saviano) y del creador de la serie de ese mismo nombre (Stefano Sollima). El aliciente es que muestra el narcotráfico desde tres ámbitos muy distintos interconectados: un cartel italiano, un ejército de mercenarios mejicanos y los dueños norteamericanos.
Con una fotografía de colores vivos alejada de los tonos grisáceos y pardos que veíamos en Gomorra, y una música sugerente y atmosférica de la banda escocesa Mogwai, esta serie cuenta entre la nomina de directores al argentino Pablo Trapero (Leonera, El clan). La factura visual de la serie es impresionante, especialmente en algunas escenas de violencia impactantes por su coreografía más que por su visceralidad. A la serie le gusta detenerse en las tramas, permitiendo que el espectador observe con detalle, algo que no siempre parece justificado. A la serie se le hacen largos los 60 minutos por capítulo (serían mejor 40-45), y los 8 capítulos de la primera temporada (5 o 6 hubiesen sido más ajustados a la historia).
El guion y la interpretación elevan la calidad de la serie, salvando algunos problemas evidentes de ritmo. Es una pena que los personajes no se desarrollen con tanto acierto como se les presenta en la historia. Hay muchas opciones dramáticas que arrancan pero no concluyen, quizás por la intención de ser demasiado imparcial y dejar que el espectador construya el resto con una libertad que, en muchos momentos, es contraproducente. El canadiense Denis Villeneuve hizo algo parecido en el fascinante thriller Sicario (2015), pero la intensidad de la narración era impresionante al ser menos elíptico y contundente en las conclusiones. Es evidente que los creadores de Zero Zero Zero han visto y admiran esa película, pero el intento de réplica creativa no es del todo convincente.
Lo que es innegable es que Amazon logra  con esta serie desvincularse por completo de Narcos, la gran competidora de Netflix, con un estilo muy distinto y una trama original desarrollada de manera creíble.
Firma: Claudio Sánchez