- Fuente: CONTRASTE
El hockey de los patos vuelve con nuevas aventuras, sencillas y amables. Con un elenco correcto y un componente nostálgico, la serie está pensada para un público familiar.
El equipo de los patos vuelve con nuevos miembros a Disney+, que se ha acogido a la tendencia de resucitar franquicias de los 90 y lo ha hecho esta vez con Somos los mejores. Por ello, los episodios tienen ese componente nostálgico que llamará la atención a los que siguieron los pasos de esos jóvenes jugadores de hockey.
Como suele suceder, el resultado no es épico, pero sí conforma un producto sólido y amable, dirigido a toda la familia. Las aventuras son sencillas y el lenguaje ligeramente infantil, lo que facilita que sea atractivo para niños. Asimismo, no es exageradamente empalagosa ni simplona, con lo que los adultos también pueden disfrutarla.
El casting es una apuesta segura, pues Emilio Estevez da continuidad a las películas y Lauren Graham está igual de correcta que siempre. Además, el grupo de los más jóvenes tiene buena química entre ellos y sus interpretaciones no se muestran forzadas. De esta manera, la trama fluye ágil entre gente buena que no llama la atención –igual que no la llaman las actuaciones–.
Parece que la plataforma no cesa en su empeño por introducir al colectivo LGTB de modo nada sutil ni necesario en mitad de los capítulos. Así, hace que la audiencia lo vea como algo postizo, o quizá como condición necesaria para lograr estar entre los títulos más vistos.
Aún así, es de agradecer que sigan creándose propuestas como esta: inocentes –en su gran mayoría–, discretas y para un público amplio. Además, Somos los mejores: una nueva era cuestiona la competitividad de esos padres que ejercen demasiada presión sobre sus hijos, reivindica el valor del deporte como simple actividad para pasarlo bien y trabajar en equipo y subraya la necesidad de ser mejores personas, ayudarse unos a otros, aprender a disfrutar con las cosas pequeñas y –algo muy importante hoy en día– combatir el bullying que puede generarse en el entorno escolar por el motivo que sea.
Firma: Patricia Amat