Cuando a la tripulación de la nave Enterprise le ordenan que regrese a casa, descubren una imparable y terrorífica fuerza que, desde dentro de su organización, ha hecho saltar por los aires la flota y todo lo que esta representa, sumiendo al mundo en una profunda crisis.

Con un asunto personal que resolver, el capitán Kirk encabeza una incursión a un planeta en guerra para capturar a un hombre que es un arma de destrucción masiva.

A medida que nuestros héroes se van sumergiendo en una épica partida de ajedrez a vida o muerte, el amor se verá puesto a prueba, las amistades se romperán, y habrá que hacer ciertos sacrificios por la única familia que le queda a Kirk: su tripulación.

Director: J. J. Abrams

Intérpretes: Chris Pine, Zachary Quinto, Zoe Saldana, Benedict Cumberbatch, Karl Urban, Simon Pegg, Alice Eve

Guión: Alex Kurtzman, Damon Lindelof, Roberto Orci

Duración: 132′

Género: Aventuras, Ciencia-ficción

Estreno DVD: 06/11/2013

Público: +12

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 2

Acción: 4

Amor: 0

Violencia: 2

Sexo: 1

Crítica:

En 2009, J. J. Abrams se embarcó en la nave Enterprise por primera vez, después de probar suerte con otra franquicia no tan longeva: Misión imposible III (2006). El buen caer del film entre los consagrados seguidores de la serie creada por Gene Roddenberry en 1966 y la pericia que tienen Abrams y su compacto equipo en series televisivas de ciencia-ficción han permitido una nueva entrega con continuidad también de los actores.

En este sentido, el tono heroico y patriótico, así como las complejas relaciones paterno-filiales sobre expectativas cumplidas y orgullo marcan el tono general de las tramas. A esto se añade una curiosa inspiración argumental y gráfica en los atentados del 11 de julio de 2005 en Londres.

De ahí que el tema de la venganza y asuntos como “ataques preventivos” o “matar al responsable” conviertan a Star Trek, en la oscuridad en una galáctica reproducción de la psicosis creada por el reciente terrorismo masivo en las grandes ciudades. La película tampoco deja de lado un aspecto todavía muy latente en la cultura occidental, como es el de la idea del “superhombre” y la superioridad de “la raza”, vertebrado a través del personaje de Khan; un Benedict Cumberbatch capaz de encapucharse en todo tipo de personalidades con una naturalidad asombrosa.

No obstante, Abrams y su elenco de guionistas no se olvidan de hacer evolucionar a sus protagonistas, o al menos de mostrar otras caras de su personalidad. En ese intento reside, quizá, la parte más novedosa de este film, que se introduce en el temor a la muerte y la imposibilidad del ser humano de “escoger no sentir”. Todo el tema de la inteligencia emocional, entre los dispares Kirk y Spock, ofrece un capítulo a veces dramático y a veces divertido, como acostumbra a ser habitual en los relatos del creador de AliasPerdidos o la algo deudora de esta saga Fringe.

Libre de más complejidades y concebida como entretenimiento y relativo homenaje, Star Trek, en la oscuridad espera la bendición de los trekkies y la aceptación de los legos, que no precisan de mucha sabiduría para seguir las aventuras que parecen tener más “larga y próspera vida” en esta galaxia.

Fuente:  Lourdes Domingo (www.taconline.net)