Ofrecemos una síntesis del informe elaborado por  TAC (Telespectadores Asociados de Cataluña) sobre los espacios informativos. En el trabajo se han visionado 42 informativos que corresponden a la segunda edición de los noticieros de las 7 principales cadenas  de televisión de nuestro país (TVE, TV3, Telecinco, Antena 3, Cuatro y la Sexta) a lo largo de una semana. 

 

Nuevas tendencias, algo degenerativas, de los informativos

Los informativos forman parte de la historia de la televisión y son el eje central de la programación de las cadenas. Xosé Soengas, en El enfoque informativo dice que “la información política tiene la presencia asegurada, al margen de su importancia, mientras que otras noticias, que sí tienen un interés real para la sociedad, quedan relegadas a un segundo plano o sufren un recorte más drástico de lo normal para dar prioridad a temas que se incluyen y se destacan por la existencia de un compromiso previo, y no por su valor periodístico”

El dominio de la audiencia, progresivamente, ha sido cada vez más importante. Los noticiarios, dentro de los informativos de cada cadena, han ido buscando su sitio y, con la llegada de las privadas, empezaron a luchar por captar espectadores sin modestia.

Hoy día los informativos son un lugar común: la información real es casi lo menos importante, lo que más importa es la tirada de audiencia y fidelizar a un espectador que no dejará la cadena si se ha entretenido viendo las noticias.

La audiencia se ha acostumbrado a tener emociones “a flor de piel”, también influenciada por el abuso de programas basura en los que abunda el griterío y las malas formas.Aquí es donde entra el término infoentretenimiento, cada vez más presente: “La información se ha convertido en un negocio que se rige por los mismos parámetros que el espectáculo”, afirma John Langer en La televisión sensacionalista

En vez de decantarse por una noticia más reflexionada, contrastada y trabajada, la audiencia opta por relatos que les entretengan y rechaza la mera noticiainformativa. Cabe añadir, también, una clara tendencia a pedir opinión a la gente de la calle en vez de hacerlo con fuentes competentes.

Informativos 100%

Bartolomé Crespo en Los informativos de televisión y su análisis señala las características para que un noticiario sea correctamente informativo 

1. Intentar evitar el sensacionalismo y el catastrofismo que sólo busca atrapar al espectador.

2. Tiene que hacer pensar al espectador desde un ángulo diferente: «hacer llorar es muy fácil, pero hacer reflexionar es muy difícil»

3. Interesar, invitar a buscar más información

4. Ayudar a entender lo que pasa en el undo sin tecnicismos

5. Aclarar, contextualizar, e informar

6. Reducir las posibilidadades de comprensibilidad con informaciones claras, directas y sencillas

7. Intentar conctar con el espectador y entablar diálogo

8. Explicar las noticias con expresividad

9. Que se muestre una tendencia hacia la objetividad

10. Empeño formativo: «la gran conquista de la educación es que la gente mejore su sensiilidad, que le «afecten» los problemas que tiene a su alrededor

11. Informar sobre lo más importante, sin dejarse esclavizar por lo más urgente

12. No sirven las noticias intrscendentes. Con otras palabras: no sirve lo que no interese al espectador

13. Debe cultivar la independencia del espectador, robustecer su capacidad crítica, de análisis y de elección

14. Tener corresponsalías, aspecto que enriquece el informativo

15. Fomentar el nivel cultral de los espectadores

16. Contribuir al bienestar total de las persona y de la sociedad

17. Promover la dignidad humana y despertar la sensibilidad por los valores

18. Que dé más importancia a la información real frente a la irrevelante

19. Huir de la publicidad y de informaciones sobre prensa rosa

Xosé Soengas en El enfoque informativo asegura que  «la finaldad de los espacios infomativos consiste únicamente en facilitar a los ciudadanos a través de la información el conocimiento  de su entorno y de todos aquellos temas que le interesan para mejorar sus condiciones».

 Rasgos de los noticieros de las cadenas privadas en España 

  •  La selección arbitraria de lo que «es noticia» 

Cada cadena sigue unos criterios totalmente distintos para decidir si un hecho de gran importancia, que pertenezca al ámbito internacional, puede ser relegado en un noticiario de una cadena privada a los últimos minutos del espacio; mientras que en una cadena de titularidad pública será la noticia de apertura. Sin duda alguna, el orden de las noticias es un indicativo claro de la línea editorial de la cadena.

 Su afinidad ideológica suele reflejarse en la preferencia que se otorga a determinados acontecimientos, así como en noticias cuyo tratamiento no tiene una justificación clara desde un punto de vista profesional.

Por otro lado, los informativos que pertenecen a cadenas de titularidad privada no se rigen por seguir criterios profesionales. Los medios de comunicación son conscientes de la trascendencia que tienen en la sociedad y aprovechan su influencia para orientar las opiniones y las conductas de los ciudadanos en beneficio propio.

  • La  excesiva opinión

Hacer valoraciones sobre un hecho implica una toma de postura que se contradice con la independencia y con la objetividad que se le exige a todo periodista. Un periodista nunca debe emplear términos como “sólo”, “demasiado” o cualquier otro concepto que muestre preferencia o rechazo, ya que esto indica que se está valorando la noticia, y esta tarea es exclusiva de la audiencia.

  • La escasa claridad expositiva

No se puede dejar de lado que conseguir una buena comunicación es la finalidad de todo periodista, y la calidad de los resultados obtenidos será proporcional a la sencillez del mensaje y a la claridad expositiva.

¿Son los informativos españoles un claro referente de calidad? 

 La respuesta es que los noticiarios de las cadenas públicas, en comparación con los de las privadas, sí que son un claro referente en cuanto al tratamiento profesional y deontológico de las noticias ya que dan prioridad a la información política y económica frente a los sucesos, no como lo hacen todas las cadenas de titularidad privada analizadas (Telecinco, Antena 3, Cuatro y la Sexta).

 Las privadas en cambio, tienden al sensacionalismo en sus informaciones así como a la frivolización de las noticias y, por tanto, huyen del tratamiento profesional y deontológico de los hechos convirtiendo sus espacios informativos en espacios de entretenimiento.

 Hay que tener en cuenta que el tratamiento informativo debe limitarse exclusivamente al relato de los hechos, para lo cual hay tienen que cumplir con los criterios de la selección previa de datos, contraste de las fuentes y elaboración de la información.
En los noticiarios de las cadenas privadas de nuestro país, además, se emiten un considerable número de piezas que contienen vox pópuli y que tan sólo sirven para “rellenar” el informativo con información totalmente irrelevante. La finalidad primera del espectador que ve un noticiario es ser informado, estar al día de las noticias más importantes.

Ahora bien, con la aparición de las privadas y más concretamente desde la década de los 90, se ha producido una tendencia degenerativa de los informativos hasta hoy día. Es decir, que los informativos han ido perdiendo calidad y han olvidado los criterios de noticiabilidad y los deontológicos del periodismo, para convertirse así en un espacio más de entretenimiento en el que lo más importante es que el espectador no se aburra en vez de que se informe.

Conclusión

Por todos estos motivos puede decirse que los informativos de las cadenas públicas españolas son un claro referente de calidad periodística en comparación con las privadas.

La función de las televisiones públicas es formar, educar y entretener por lo que sus objetivos siempre girarán entorno a estas tres funciones básicas que deben cumplir y sus informativos se regirán por una persecución de la objetividad