La crítica del principiante

Después del magnífico Breath of the Wild, Nintendo nos sorprende con el remake del mítico Link’s Awakening, juego publicado en Game Boy hace 26 años. ¿Queréis acompañar a Link en esta curiosa aventura?

Perdidos en la isla

Como si de la serie Perdidos se tratara, el joven Link aparece malherido en una misteriosa playa tras naufragar por culpa de una virulenta tormenta. Desorientado, descubre que se encuentra en la isla de Koholint, un lugar repleto de misterios, puzles… ¡Y del que no se puede escapar! Pero no está perdida toda esperanza. Si consigue recoger ocho instrumentos mágicos con los que despertar al mítico pez del viento podrá volver a casa.

Como podéis imaginar, nuestro cometido no es otro que el de explorar la isla de arriba a abajo para conseguirlos y salir de allí. Así se inicia una aventura que será épica.

Una aventura única

Su estilo jugable y visual es similar al de A Link Between Worlds de 3DS. Resulta lógico, porque comparten vista semi-cenital y estilo visual desenfadado, con personajes que recuerdan, en cierto modo, a los famosos funko-pop (con cabezas algo desproporcionadas). Especial mención merece la paleta de colores en los escenarios, así como el modelaje de los personajes, tan simpáticos como carismáticos.

El estilo jugable se compone de tres elementos básicos: aventura, plataformas y puzles. Paulatinamente descubriremos nuevas zonas del mapeado. A algunas de ellas solo podremos acceder una vez desbloqueadas ciertas habilidades. Otras, por su parte, se abrirán una vez superemos algunas de las numerosas mazmorras disponibles.

En estas encontraremos enemigos que derrotaremos gracias a nuestra espada y nuestro escudo hyruliano. Los combates, por lo general, no presentan demasiada dificultad. Muchas veces se limitan a conocer las rutinas de funcionamiento de los enemigos y con un par o tres de golpes los derrotaremos. Los puzles, por su parte, consisten en obtener llaves para abrir puertas, en colocar objetos en el lugar oportuno o en accionar dispositivos con cierta rapidez.

La exploración tiene un papel importante tanto para conseguir valiosos objetos como rupias –monedas- que nos permitan comprar otros nuevos. Con gusto pasaremos horas cortando hierbas para obtener dinero, explorando mazmorras que nos den ese objeto que queramos, etc. En esencia, y si habéis jugado a algún Zelda, mantiene la esencia de la saga.

Por último, cuenta con los típicos elementos plataformeros, con habilidades que desbloqueamos poco a poco, como el salto o la carrera.

Un remake muy fiel

Si sois de los veteranos, sabréis que se trata de un remake del mítico juego de Game Boy. En esencia, todo se mantiene como en su día. Aldeas, mazmorras, tesoros, etc. pero con un lavado de cara único.

Las principales novedades respecto al original se centran en dos aspectos. Por un lado, se ha pulido el control, ahora mucho más preciso. Por otro, el número de coleccionables se ha incrementado. Tenemos peces que pescar, caracolas que recolectar… Todo esto redondea, aún más, una aventura ya de por sí muy completa.

Por otro lado, se ha añadido un simple editor de mazmorras que, si bien no es demasiado completo ni complejo, supone un incentivo más.

Lo mejor:

Una aventura única y entrañable.
Muy divertido y con un grado de dificultad progresivo.

Lo peor:

El editor de mazmorras es anecdótico.
No aporta novedades respecto al original.

Conclusiones:

Zelda: Link’s Awakening es una brillante aventura que combina con maestría tres elementos: exploración, plataformas y puzles. De esta combinación nace un título tan fresco e interesante como el de hace 26 años, solo que con un apartado gráfico a la orden del día.