Esto solo es una opinión personal y usted no tiene por qué compartirla, pero pocos productos me han decepcionado más en los últimos años que ‘Toledo’, la serie española de Antena 3 sobre la Castilla de Alfonso X el Sabio. La decepción no viene por las hechuras técnicas de la obra, que son notables, sino por el desaseo intelectual de la empresa. Si uno quiere contar una historia del siglo XIII, lo primero que debe hacer es preocuparse por no meter la pata, pero ‘Toledo’ la mete hasta el fondo. Es una patochada poner la frontera con los moros, en esta época, en la ciudad de Toledo. Es una patochada mostrar la escuela de Traductores como una especie de oficina cultural regentada por un hebreo. Es una patochada situar la reivindicación de la emancipación femenina en una familia musulmana. Es una patochada reducir el papel de la Iglesia a las oscuras ambiciones de un linfático arzobispo. Son patochadas porque no tienen nada que ver con la realidad histórica en la que ‘Toledo’ pretende inscribirse. Al revés, semejantes planteamientos no hacen más que acumular tópicos modernos muy poco consistentes. Todo eso lo han aderezado con trocitos demasiado visiblemente copiados de ‘Braveheart’, ‘Rob Roy’, ‘El nombre de la rosa’ y no sé cuántas cosas más, y el resultado da mucha pena. Reconozco que estoy particularmente sensibilizado con este tipo de fiascos porque llevo unos cuantos años escribiendo la historia de la España medieval y, claro, hay arañazos que siento como puñaladas. Pero al margen de la hiperestesia personal hacia los errores históricos, me fastidia ver que la industria española es incapaz de hacer cosas que otros -los ingleses, por ejemplo- hacen con bastante mejor cualificación. A mí me parece que el peor defecto de ‘Toledo’ es que quiere parecerse más a ‘Águila roja’ que a ‘Los Tudor’, pero con pretensiones de que nos tomemos en serio el relato, y eso es insostenible. Lástima de despliegue técnico y artístico, porque hay aspectos (la ambientación, los decorados, el vestuario, algunas interpretaciones) realmente notables. Otra vez será.
Fuente: J.J.Esparza (El Diario Vasco, 27-1-2012)
