La serie se basa en los acontecimientos ocurridos en la Andalucía de la segunda mitad del siglo XIX: los bandoleros, el nacimiento de la Guardia Civil (su fundación en 1844) y la aparición de los ideales anarquistas entre los oprimidos campesinos. Con todos estos ingredientes, Bandolera intenta ofrecer un retrato del día a día de 1882.
Andalucía era entonces destino de escritores románticos europeos, ávidos de nuevas aventuras. El mito de Carmen o los Cuentos de la Alambra del americano Washington Irving son algunos ejemplos de ello.
El eje vertebral de Bandolera es una poderosa historia de amor imposible: la del Teniente Miguel Romero, Sara y Roberto (el líder de los jornaleros del pueblo). Alrededor, se van desarrollando las historias de la familia rica del pueblo -los Montoro-, en contraste con la pobre, los Pérez.
Los personajes que viven en el pueblo dibujan el marco de esta serie. Sus vivencias diarias, personales y cotidianas pondrán un punto de acidez a las historias de amor, de caciquismo y de rebelión. Y al fondo de todos ellos, una partida de bandoleros dispuestos a luchar por su supervivencia de la forma que mejor saben, asaltando a aquellos que atraviesen sus caminos.
Emisión: Antena 3 L/V
Público: +18
Género: Drama
Valoración: **
Contenidos (de 0 a 4): Humor 0, acción 2, violencia 1, sexo 0.
Crítica:
La mayoría de críticas calificaban a «Bandolera» como una apuesta arriesgada. Sin embargo, la respuesta de la audiencia no fue tan mala como se auguraba. «Bandolera» quiere ser la mezcla perfecta entre los mordaces relatos de Jane Austen donde la delicadeza en los modales de las jóvenes inglesas y las costumbres sociales victorianas del Romanticismo de la primera mitad del siglo XIX contrasta con la trama de la famosa serie española que describe las aventuras del revolucionario bandolero «Curro Jiménez» . Una mezcla un tanto exlposiva puesto que se trata de géneros diferentes .
A pesar de los diálogos poco originales y fluidos esto no impide que el espectador se entretenga un rato. Puede que sea de las pocas series de producción española en la que el significado de aventura y siglo XIX no suponga la obligatoriedad de incluir escenas de sexo innecesarias ni relacionar de manera forzada a los personajes entre sí. Es una serie apta para la visión humana que puede resultar en alguna ocasión un tanto soporífera si empiezan con los dialogos largos y sin sentido.