Ficha;
Edita: BadLand Games
Género: Estrategia
Plataformas: PS4, Xbox One
Edad recomendada: 16+
En 1995 nació ‘Worms’, un juego de estrategia militar por turnos planteado desde una óptica disparatada que ponía al jugador al mando de una imposible tropa de gusanos de lo más gamberra. Tras una desigual sucesión de juegos –señálese con honores ‘Worms Armageddon’- los Worms (gusanos) vuelven al campo de batalla más hipervitaminados que nunca, aumentando el calibre de su jugabilidad e incluyendo sabrosas novedades. No en vano, en su tarjeta de presentación ya avisan cómo liar la mundial con Armas de Destrucción Masiva (Weapon of Mass Destruction). Hasta más de 80 armas y utensilios para echar abajo la resistencia enemiga y la moral, porque éstas pueden ser tan surrealistas como descacharrantes: plátanos 
bomba, burros caídos del cielo para aplastar a rivales, alfombras explosivas… Lógicamente están también las convencionales de toda la vida de pegar tiros apretando el gatillo o las granadas, pero el arsenal más divertido de manejar es el más estrambótico que nos proporciona el juego; o bien el que podemos crear y personalizar a nuestro antojo con materiales diseminados en los escenarios del conflicto. Esto último supone un reto para nuestra imaginación, donde debemos tener en cuenta la precisión y el alcance de las nuevas armas que inventemos, así como otros factores como la dirección del viento.
La estrategia, componente básico de la saga, debe dejar rastro de materia gris en esta guerra loquísima. Será una “cachondada” de juego, pero si queremos llevarnos el gato al agua, o más bien los gusanos enemigos al hoyo, nuestras acciones tienen que estar regidas por un plan de defensa-ataque acorde con las circunstancias de las batallas. He aquí que entran en liza novedades muy interesantes que pueden suponer una ventaja táctica. Así, por primera vez podemos refugiarnos en edificios para ponernos a salvo de ataques directos. Esta opción además nos ayuda a reorganizar el pelotón para luego desplegar un contraataque con los gusanos más idóneos en función de sus características.
El control de tanques y helicópteros es otra de las agradecidas novedades con incidencia en la faceta estratégica. Subido en el primer vehículo arramplamos con todo lo que se pone por delante, nos ayuda a movernos más rápidos y a proteger nuestras tropas con poder de fuego extra. Desde un helicóptero puedes desatar el caos de ataque rápido sobre tus enemigos, al mismo tiempo que es un desafío para el jugador al requerir cierta habilidad con el mando.
Entre bombazo por aquí y explosiones por allá, entre risas y carcajadas, podemos abordar misiones de entrenamiento, campañas y desafíos para un solo jugador. No obstante la partida puede abrirse y socializarse gracias al multijugador online, con hasta 6 jugadores y 8 gusanos cada uno en un mismo mapa. La reoca. Si a esto sumamos que conserva una jugabilidad clásica (guarda físicas de anteriores ediciones) y se nos presenta gráficamente con apariencia de dibujo a mano 2D de lo más estiloso, el zafarrancho combate de ‘Worms W.M.D.’ puede ser un llamamiento a filas de lo más atractivo. ¡Alístate!
Texto: Nina Cuadrado
bomba, burros caídos del cielo para aplastar a rivales, alfombras explosivas… Lógicamente están también las convencionales de toda la vida de pegar tiros apretando el gatillo o las granadas, pero el arsenal más divertido de manejar es el más estrambótico que nos proporciona el juego; o bien el que podemos crear y personalizar a nuestro antojo con materiales diseminados en los escenarios del conflicto. Esto último supone un reto para nuestra imaginación, donde debemos tener en cuenta la precisión y el alcance de las nuevas armas que inventemos, así como otros factores como la dirección del viento.
La estrategia, componente básico de la saga, debe dejar rastro de materia gris en esta guerra loquísima. Será una “cachondada” de juego, pero si queremos llevarnos el gato al agua, o más bien los gusanos enemigos al hoyo, nuestras acciones tienen que estar regidas por un plan de defensa-ataque acorde con las circunstancias de las batallas. He aquí que entran en liza novedades muy interesantes que pueden suponer una ventaja táctica. Así, por primera vez podemos refugiarnos en edificios para ponernos a salvo de ataques directos. Esta opción además nos ayuda a reorganizar el pelotón para luego desplegar un contraataque con los gusanos más idóneos en función de sus características.
El control de tanques y helicópteros es otra de las agradecidas novedades con incidencia en la faceta estratégica. Subido en el primer vehículo arramplamos con todo lo que se pone por delante, nos ayuda a movernos más rápidos y a proteger nuestras tropas con poder de fuego extra. Desde un helicóptero puedes desatar el caos de ataque rápido sobre tus enemigos, al mismo tiempo que es un desafío para el jugador al requerir cierta habilidad con el mando.
Entre bombazo por aquí y explosiones por allá, entre risas y carcajadas, podemos abordar misiones de entrenamiento, campañas y desafíos para un solo jugador. No obstante la partida puede abrirse y socializarse gracias al multijugador online, con hasta 6 jugadores y 8 gusanos cada uno en un mismo mapa. La reoca. Si a esto sumamos que conserva una jugabilidad clásica (guarda físicas de anteriores ediciones) y se nos presenta gráficamente con apariencia de dibujo a mano 2D de lo más estiloso, el zafarrancho combate de ‘Worms W.M.D.’ puede ser un llamamiento a filas de lo más atractivo. ¡Alístate!
Texto: Nina Cuadrado