WhatsApp eligió ayer el World Mobile Forum (WMF) que se celebra esta semana en Barcelona para avanzar una nueva incursión de las empresas digitales en los negocios de los grandes operadores de telecomunicaciones. Apenas una semana después de ser adquirida por Facebook por 14.000 millones de euros, la empresa fundada hace cinco años en California anunció que se lanzará en sólo unos meses a ofrecer servicios de voz.

Grandes compañías como Telefónica, Vodafone u Orange ven así un nuevo aspirante a disputarles el que ha sido su negocio más tradicional. Si bien, el riesgo puede ser aun mayor para pequeños operadores móviles virtuales (omv) sin red propia que han basado su negocio en captar clientes rebajando las tarifas de voz.

«WhatsApp también tendrá voz a partir del segundo trimestre del año».Jan Koum, cofundador de WhatsApp en 2009, realizó asó el anuncio de lo que fue una de las principales novedades del MWC. En el mismo foro pero unas horas más tarde, miles de asistentes esperaban las explicaciones de Mark Zuckerberg, fundador de Facebook. Koum aseguró que, a pesar de quedar ahora a la sombra de la red social y su siempre controvertida política de gestión de datos personales,WhatsApp permanecerá fiel a su espíritu de «conectar personas».

450 millones de usuarios

El fundador de WhatsApp asimiló así como propio el lema de Nokia, vendida a Microsoft hace cinco meses por la mitad de lo que ha costado el servicio de mensajería. A diferencia del fabricante finlandés de teléfonos, WhatsApp ha cedido el testigo antes de devaluarse. Con 50 empleados y un modelo de negocio muy simple han permitido a la empresa crecer hasta contar con 450 millones de usuarios. En países como España, el éxito de WhatsApp ha sido tan fulgurante que ha arrasado con cualquier servicio competidor, incluyendo los SMS. Su penetración en nuestro país es superior al 80% de los usuarios -una de las tasas más altas de la Unión Europea-; ello quiere decir que más de 23 millones de personas se han descargado la aplicación.

Hasta que llegó WhatsApp, los SMS eran una mina de oro para los operadores en España. El precio de un mensaje en el mercado español ascendía a 15 céntimos más IVA. La nueva aplicación, gratis e instantánea, los barrió del mapa, restándoles clientes e ingresos. En 2012, trataron de lanzar joyn, un servicio conjunto que implantarían «de serie» en los teléfonos de sus clientes para anular WhatsApp. Pero no funcionó.

«El caso de WhatsApp en España no se puede equiparar a otros países», explica un ejecutivo asistente al MWC. «Los operadores decidieron mantener altos los precios de los SMS sin tener en cuenta una alternativa gratis como WhatsApp, pero no sucedió lo mismo en Francia o Portugal. De hecho, sólo en Alemania y Holanda WhatsApp es tan relevante como en España», explica. Precisamente en Alemania, anunció ayer Koum, WhatsApp apoyará su entrada a los servicios de voz lanzando tarjetas SIM propias en colaboración con E-plus, operador adquirido por Telefónica el pasado mes de agosto por más de 8.000 millones de euros.

‘El impacto nos preocupa menos’

«Esta vez el impacto nos preocupa menos», afirma el consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra. Aunque a menudo figuran como dinosaurios frente a sus rivales digitales, los operadores parecen haberse adelantado al enriquecer sus ofertas con navegación ultrarrápida o televisión en directo y a la carta, además de la voz y los mensajes.

«El consumo en datos crece rápido y la voz se ha convertido en un servicio tan básico que Vodafone lo incluye como los mensajes, de manera ilimitada dentro de paquetes de servicios más amplios. Así no hay una motivación especial para usar WhatsApp porque ya es prácticamente gratuito. No esperamos que tenga un efecto con la voz como el que tuvo con los mensajes», sostiene.

Expertos asistentes al MWC, reconocen que la iniciativa de los grandes operadores puede haberles evitado un grave problema en su negocio más tradicional, si bien advierten que con WhatsApp los usuarios tendrán a su disposición en sus móviles la herramienta para hacer llamadas internacionales con su tarifa de datos. Los operadores y la Comisión Europea se encontrarían así con que Facebook y WhatsApp liquidan en meses la batalla que les enfrenta desde hace años por acabar con el roaming en el seno de la Unión Europea para 2016.

El proceso de consolidación

El movimiento de WhatsApp y su absorción por Facebook son sólo dos ejemplos del momento que vive un sector en plena ebullición. Hasta el ministro de Industria, José Manuel Soria recordó, ayer que el sector de las telecomunicaciones afronta un proceso de consolidación «ineludible» que dará lugar a una «liga» de operadoras más reducida.

«En la consolidación de las grandes empresas de telecomunicaciones en Europa desde luego algún actor y operador importante español debe estar. Y debe quedar un número reducido de operadores después de ese proceso», señaló ayer en el MWC de Barcelona.

No obstante, el titular de la cartera de Industria no quiso valorar la posibilidad de que algún grupo de telecomunicaciones español, como Ono o Jazztel, acabe absorbido por parte de alguna multinacional extranjera, o de algunas de las grandes operadoras presentes en España. A este respecto, Soria se limitó a señalar que lo que el Ejecutivo «no hace» es inmiscuirse en las decisiones propias e internas de cada uno de los operadores sobre si quieren consolidar con un grupo o con otro o con una u otra empresa.

«Este Gobierno lo que comparte son los objetivos globales que hay en la Unión Europea respecto a la necesidad de consolidar las telecomunicaciones en Europa, porque sería un factor de competencia frente a los otros competidores a nivel mundial», aseguró, informa Europa Press.

Alemania desaconseja su uso

Nada más trascender la compra de WhatsApp por parte de Facebook, el responsable de la oficina de regulación de la privacidad en las comunicaciones en Alemania emitió un comunicado en el que desaconsejó a los alemanes utilizar WhatsApp para comunicarse.

El director de esta oficina, Thilo Weichert, no tuvo reparo alguno en llamar al boicot. «En la aplicación WhatsApp ni siquiera encontramos una declaración sobre política de protección de datos. Eso quiere decir que se reservan el derecho a disponer de los datos de los usuarios como les parezca mejor», advirtió.

Considera que la combinación en un mismo dispositivo móvil de WhatsApp y Facebook deja al usuario completamente desprotegido y quienes utilizarán sus datos a partir de ese momento no responden ante las leyes de protección europeas.

Fuente:  César Urrútia (www.elmundo.es)