Ficha:
- 117 min. | Drama [1]
- Público apropiado: Todos-jóvenes [2]/Es familiar [3]
- Año: 2017 [4]
- País: EE.UU. [5]
- Dirección: Todd Haynes [6]
- Intérpretes: Oakes Fegley [7], Millicent Simmonds [8], Julianne Moore [9], Michelle Williams [10], Tom Noonan [11], Cory Michael Smith [12], Amy Hargreaves [13], James Urbaniak [14], Damian Young [15], Marko Caka [16], Morgan Turner [17], Ekaterina Samsonov [18], Hays Wellford [19]
- Argumento: Brian Selznick [20] (novela)
[21]
En busca de las raíces perdidas
- Fuente: decine21.com [22]
- por José María Aresté
Se diría que Todd Haynes [6], con esta mágica aventura familiar, tan distinta a su anterior cine, sigue las huellas de Martin Scorsese [23] con La invención de Hugo [24], pues también lleva a la pantalla una obra de Brian Selznick [20] de corte dickensiano y con homenajes al cine mudo, en este caso contando además con el propio novelista para la adaptación.
La trama discurre en dos tiempos separados por medio siglo de distancia, y presentados en color y en blanco y negro, donde los saltos de uno a otro hilo narrativo, hasta que quedan claras sus interconexiones, se producen con soltura, con tramos a veces de cierta duración, y en otras ocasiones de sorprendente brevedad, pero que sorprendentemente nunca chirrían. Por un lado tenemos en los años 70 del siglo XX a Ben, un chico del medio Oeste, que nunca ha llegado a saber quién era su padre, y al que un marcapáginas de su fallecida madre, bibliotecaria, le llevará a tratar de resolver el misterio de la identidad de su progenitor en Nueva York. Mientras que en los años 20, una niña, Rose, acude a ver a su madre en las pantallas de cine mudo, pues es actriz de la gran pantalla, que no se deja ver mucho por su hija en el mundo real.
La película respira una magia muy especial, donde el mundo de la cultura, de los libros y los museos, de los dioramas y las maquetas, del cine, invita a la curiosidad por el conocimiento que crea lazos con los demás. Y la intuición de que los chicos de una y otra época podrían compartir algo más que cierta sordera –toda una metáfora de una sociedad de «sordos» inmersos en la verborrea insulsa, incapaces de escuchar y amar a los demás como son–, introduce un elemento de intriga que engancha. Además se introducen elementos propios del cine mudo en la narración que funcionan muy bien.
El film es un canto a la familia y a la amistad, capaz de sobreponerse a las dificultades que se dan en la vida, donde hay momentos para la aventura, la risa y la emoción genuinas. En el reparto destacan los chicos protagonistas, Oakes Fegley [7] y Millicent Simmonds [8], más una de las musas de Haynes con doble papel, Julianne Moore [9].