Zipi_y_Zape_y_el_club_de_la_canica-521947130-large

Zipi y Zape son castigados a pasar el verano en el colegio Esperanza, un centro re-educacional dirigido con mano de hierro y parche en el ojo por el temible Falconetti. Pronto descubren que es un lugar donde jugar está prohibido. Allí fundarán el Club de la Canica, la resistencia infantil que desafía la autoridad de los adultos. Con inteligencia, valentía e inquebrantable fe en la amistad, descubrirán un misterioso secreto que se oculta en el colegio y vivirán la aventura más emocionante de sus vidas.

Director: Óskar Santos

Intérpretes: Javier Gutiérrez, Daniel Cerezo, Raúl Rivas, Claudia Vega, Marcos Ruiz, Álex Angulo

Guión: Jorge A. Lara, Francisco Roncal

Duración: 92′

Género: Aventuras

Estreno DVD: 05/02/2014

Público: +7

Valoración: ***

Contenidos (de 0 a 6):

Humor: 2

Acción: 3

Amor: 0

Violencia: 0

Sexo: 0

Crítica:

El cómic creado por Jóse Escobar en 1948 entretuvo a casi 7 generaciones de jóvenes y también adultos. Emblemático de cierta cultura popular española, la del tebeo, se convirtió hace un par de años en el objetivo de un conjunto de productoras y cadenas televisivas. Todas ellas, en su conjunto, han invertido un importante capital para convertir a los mellizos en personajes de la gran pantalla.

Sin embargo, quien espere ver el aire castizo y de barrio de las historias de papel no lo encontrará en esta primera versión cinematográfica. Fernando Bovaira, productor, así lo confirma: “A la hora de hacer la adaptación había dos opciones: hacer una comedia costumbrista que reflejara el mundo de Escobar en sus tiras cómicas, o hacer una gran película de aventuras para toda la familia con elementos de acción y comedia que respetara la esencia de los comics. Y nos decidimos por la segunda”.

El resultado es más que aceptable. El espíritu travieso de los hermanos creados por Escobar no se pierde. El sentido del humor gamberro tampoco. Y como novedad aparece una ambientación algo más siniestra y enigmática, pero también muy bien iluminada, lo que da lugar a una atmósfera verosímil dentro de lo inverosímil (fílmicamente) de algunos momentos.

Oskar Santos (El mal ajeno) ofrece un trabajo muy en la línea del cine de aventuras juveniles de los 80 (del que se confiesa deudor), en el que, a la vez, se atisba la influencia de la línea germana que produce bastante y de bastante calidad para esa franja de edad.

Sin datarla en un año ni en un espacio, las señales apuntan a una divertida y bien cogida atmósfera de los años 70. Las localizaciones en Hungría y Guipúzcoa, por otra parte, no importan ni tienen parte en el guión, pero resultan eficaces para su propósito inhóspito y recóndito.

A pesar de cierta exageración en la caricatura de los adultos (la carrera fílmica y televisiva de los guionistas se revela ahí) y un tono tenebroso que puede asustar a los más pequeños, Zipi y Zape y el club de la canicafunciona gracias también a su esquema clásico que repite, con idiosincrasia autóctona, lo que ha funcionado en otros países.

El homaneje a la imaginación, los inventos y la importancia del juego en la infancia, así como el “cinéfilo” guiño del “Love” and “Jeit” en los nudillos de un personaje, redondean una apuesta familiar, con toques de creatividad y buen diseño de producción. Además, la mayor parte de los actores, incluso los más jóvenes (Claudia Vega sobresale como siempre desde Eva), destacan precisamente por no desentonar; algo lamentablemente tan habitual en la dicción de muchos de nuestros intérpretes. Tampoco hay que obviar la calidad de la banda sonora de Fernando Velázquez (Lo Imposible,Mamá, El Orfanato) que demuestra que los niños también merecen una música de carácter que realce la narración y la complemente. Tema aparte está el comercial hit musical que acompaña toda la campaña promocional.

Fuente:  Lourdes Domingo (www.taconline.net)