Por  Javier Pérez de Albéniz, blog «El Descodificador», 15-4-2010

Tres décadas después ha regresado, con otro nombre y bajo una gruesa capa de maquillaje, el legendario culebrón norteamericano “Falcon Crest”. Ahora se llama “Gran reserva”, y anoche se emitió en TVE como si fuera algo nuevo. Un estreno. Pero no se confundan: nada de gran reserva. Ni crianza ni cosechero. Se parece más a ese vinazo de pitarra, oxidado, cocido, picado y aguado que no sirve ni para vinagre. A mí me recuerda al calimocho, esa mezcla que dicen tiene mejor sabor cuanto peor es el vino que se mezcla con la cola.
Santiago González, director de TVE, ha calificado esta mediocridad como el «producto estrella» de la televisión pública. Estamos apañados. “Gran reserva” demuestra una patética ausencia de imaginación, una preocupante falta de ideas y talento, puesto que, insisto, sólo es una versión riojana de la serie sobre bodegueros californianos emitida en los ochenta. Cambie usted los viñedos del valle californiano de Tuscany por las cepas de Haro. Las variedades Cabernet Sauvignon y Chardonnay por nuestras Tempranillo y Garnacha. Los enfrentamientos entre los Channing y los Gioberti por las luchas entre los Cortázar y los Reverte. Ruede la pantomima en alta definición, quién sabe para qué, y ahí tiene “Gran reserva”, la gran apuesta de TVE para las noches de los jueves.
No son originales ni siquiera copiando: hace diez años ETB emitió “El señorío de Larrea”, otro culebrón en este caso ambientado en los viñedos de la Rioja Alavesa. El director de TVE no está de acuerdo con los parecidos entre “Falcon Crest” y “Gran reserva”: “los vinos no tienen nada que ver, por lo cual ya es un buen punto de partida”, asegura sin ruborizarse. Para colmo de males se trata de un trabajo encargado por la televisión pública a una productora privada (Bambú Producciones) que esconde algo parecido a publicidad encubierta: hace solo unos meses Aránzazu Vallejo, consejera de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno de La Rioja, decía lo siguiente: “Gran reserva forma parte de las acciones de promoción turística de la región durante el próximo otoño, para reforzar el papel de La Rioja como destino único, singular y sorprendente… la propuesta es mucho más eficaz que un breve anuncio televisivo o una simple foto en una revista…”.
Creía que TVE había dejado de emitir publicidad. Lo que es seguro es que está dejando de producir televisión imaginativa y de calidad. En “Gran reserva” encontramos lenguaje vinícola, guiones repletos de tópicos culebroneros (maldad, pasión, enredo, infidelidad…), algunos actores magníficos en papeles de medio pelo, otros con una dicción nefasta, un sonido mediocre, un ritmo excelente, algunos planos cinematográficos… Y la sensación de que se trata del mismo viejo folletín de toda la vida rodado en innecesaria HD.