Ficha:
Compañía: Sega, Nintendo
Género: Deporte
Plataforma: 3DS, 2DS
Edad recomendad: 7+
Los vimos luchando por el oro en Beijing, cuatro años más tarde en Londres y ahora toca el momento de hacerlo en Río. Nuevamente Mario y Sonic, a la sazón los dos personajes más carismáticos de las compañías Nintendo y Sega, vuelven a competir en el mayor evento deportivo a nivel planetario: los Juegos Olímpicos. Eso sí, con un estilo poco ortodoxo y muy cascabelero, propio de los susodichos y de 
sus correligionarios habituales. Así, por el lado del bigotudo fontanero tendremos a Luigi, Peach y Bowser, entre otros, y por parte del erizo azul a Tails, Amy, Daisy… todos dispuestos a competir en catorce disciplinas oficiales (salto de longitud, hípica, lanzamiento de jabalina, fútbol, golf…), además de otras tantas pruebas “extra” inspiradas en los mundos de los simpáticos personajes y que son desafíos de pura diversión. De tal manera que podremos vernos nadando entre olas provocadas por una Roca Picuda en la prueba de 100 metros libres, o pasar a los rivales casi en línea de meta gracias al uso de potenciadores. De locura.
Los “piques” en la competición están asegurados cuando jugamos en el multijugador a cuatro, la forma más social de echarnos unas risas con amigos o familiares. Si bien el espíritu olímpico brilla por su ausencia (¿Control antidoping, acaso serviría con estos atletas tan particulares?), existe el gen competitivo en todos los personajes que podemos controlar. No ahorraremos esfuerzos a la hora de combinar botones (muchas veces machacarlos) para ser mejor que el rival en la disputa por las medallas.
Precisamente, con afán de ser el deportista más completo, al llegar a Río el juego nos invita en el modo Historia a inscribirnos con nuestro propio Mii (alter ego virtual) en el gimnasio de Mario o en el de Sonic, con la idea de formar parte de sus equipos. De cómo nos preparemos a conciencia, dependerá posteriormente nuestro rendimiento en el estadio o en la piscina. Ojo, también se nos demandará cierta concentración y precisión en algunas disciplinas, por ejemplo, para dar en la diana en tiro con arco o embocar la pelota en golf.
Hay otros juegos para tomarnos mucho más en serio el deporte, pero seguro que no tan divertidos como éste. Con una propuesta olímpica sui generis, Mario, Sonic y compañía nos lo harán pasar en grande, conjugando los elementos fundamentales de la competición con un carácter lúdico-festivo irresistible.
Firma: Nina Cuadrado
sus correligionarios habituales. Así, por el lado del bigotudo fontanero tendremos a Luigi, Peach y Bowser, entre otros, y por parte del erizo azul a Tails, Amy, Daisy… todos dispuestos a competir en catorce disciplinas oficiales (salto de longitud, hípica, lanzamiento de jabalina, fútbol, golf…), además de otras tantas pruebas “extra” inspiradas en los mundos de los simpáticos personajes y que son desafíos de pura diversión. De tal manera que podremos vernos nadando entre olas provocadas por una Roca Picuda en la prueba de 100 metros libres, o pasar a los rivales casi en línea de meta gracias al uso de potenciadores. De locura.
Los “piques” en la competición están asegurados cuando jugamos en el multijugador a cuatro, la forma más social de echarnos unas risas con amigos o familiares. Si bien el espíritu olímpico brilla por su ausencia (¿Control antidoping, acaso serviría con estos atletas tan particulares?), existe el gen competitivo en todos los personajes que podemos controlar. No ahorraremos esfuerzos a la hora de combinar botones (muchas veces machacarlos) para ser mejor que el rival en la disputa por las medallas.
Precisamente, con afán de ser el deportista más completo, al llegar a Río el juego nos invita en el modo Historia a inscribirnos con nuestro propio Mii (alter ego virtual) en el gimnasio de Mario o en el de Sonic, con la idea de formar parte de sus equipos. De cómo nos preparemos a conciencia, dependerá posteriormente nuestro rendimiento en el estadio o en la piscina. Ojo, también se nos demandará cierta concentración y precisión en algunas disciplinas, por ejemplo, para dar en la diana en tiro con arco o embocar la pelota en golf.
Hay otros juegos para tomarnos mucho más en serio el deporte, pero seguro que no tan divertidos como éste. Con una propuesta olímpica sui generis, Mario, Sonic y compañía nos lo harán pasar en grande, conjugando los elementos fundamentales de la competición con un carácter lúdico-festivo irresistible.
Firma: Nina Cuadrado