Ficha: 107 min. | Acción | Comedia Público apropiado: Jóvenes-adultos Año: 2015 País: EE.UU. Dirección: Rawson Marshall Thurber Intérpretes: Dwayne Johnson, Kevin Hart, Aaron Paul, Amy Ryan, Megan Park, Ryan Hansen, Danielle Nicolet Robby Wierdich tiene la sensación de haberse estancado en la vida, pues antaño fue el chico más popular y prometedor del instituto, pero ha terminado convertido en un aburrido contable. Un día contacta con él a través de las redes sociales Robby Wierdich, que por contra en los viejos tiempos tenía sobrepeso, lo que hizo de él un habitual objeto de burlas. Pero ahora se ha transformado en un musculoso agente de la CIA… Nada bueno prometen hoy en día las comedias de Hollywood, mucho menos si tienen como director a Rawson Marshall Thurber, autor de ‘joyitas’ como Somos los Miller o Cuestión de pelotas. Peor si desde el principio dejan claro que su humor va a basarse en los estereotipos (el friki, el chico más popular del instituto, etc.), y en un aluvión de groserías, sobre flatulencias, etc. Pero aunque se trata de un producto de consumo rápido, Un espía y medio funciona, sobre todo por el buen hacer de Dwayne Johnson, ejemplo de superación que parece esforzarse por quitarse el sambenito de luchador de wrestling reconvertido en actor. Aunque parezca increíble, lo cierto es que dota de cierta tridimensionalidad a su personaje, marginado reconvertido en héroe, y tiene buena química con el cómico que demuestra cierta gracia Kevin Hart, especialista en este tipo de comedietas, pues tiene en su haber títulos como Dale duro, El gurú de las bodas o Vaya patrulla. No les van a nominar al Oscar, pero… Ambos actores están rodeados de secundarios solventes (Amy Ryan como la agente Pamela Harris, Aaron Paul en la piel de Phil, compañero de la CIA de Johnson, Jason Bateman de acosador, y Melissa McCarthy en un rol de ex compañera de los personajes centrales. Mezcla de risas y acción, en la línea de grandes éxitos de Eddie Murphy (Superdetective en Hollywood) y Will Smith (Dos policías rebeldes), cuenta con persecuciones y tiroteos resueltos con dignidad. Y puesto que la banda sonora evoca los 90, y el montaje tiene el suficiente ritmo, se puede decir que el balance es positivo, o que en la temporada veraniega se perdona todo. Firma: Juan Luis Sánchez