Dirección: Álvaro Brechner

Intérpretes: Gary Piquer, Jouko Ahola, Antonella Costa, César Troncoso, Bruno Aldecosea

Guión: Álvaro Brechner, Gary Piquer

Duración: 100 min.

Público apropiado: Jóvenes-adultos

Género: Western, Cine negro, Drama, Tragicomedia

 

Por decine21

maldiaparapescarCInspirada adaptación de un cuento del escritor Juan Carlos Onetti, esta coproducción de España y Uruguay ha merecido ser seleccionada para competir en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes. Y hay motivo. El film sigue a una extraña pareja de perdedores, con reminiscencias a don Quijote y Sancho Panza. La componen el Príncipe Orsini, un charlatán con mucha labia, y Jacob von Oppen, envejecido campeón mundial de lucha libre, procedente de Alemania Oriental. Ambos realizan una gira de combates de exhibición en pueblos de Uruguay como preparación, asegura Orsini, para la recuperación de un cetro de campeón del que Jacob fue despojado al huir de su país y convertirse en apátrida. Al recalar en Santa María, Orsini opera del modo habitual: lanza un desafío para que algún luchador local combata con su campeón por una bolsa de mil dólares; y se asegura de comprar al retador, para que Jacob venza el combate, y quedarse con la recaudación del espectáculo. Con lo que no cuenta Orsini es con Adriana, una mujer muy decidida, cuyo novio es una «bestia» descomunal, y al que para asegurar su futuro en común ha persuadido para convertirse en retador.

El guionista y director Álvaro Brechner procede del mundo del cortometraje, y tal circunstancia la sabe convertir en una ventaja, a la hora de dar aire y empaque a una historia que es en sí breve: sabe darle alas, y desarrollar a los personajes con vigorosos trazos que sacan a la luz lo mejor y lo peor del ser humano, en su lucha por la supervivencia, que afronta circunstancias fatales: si algo puede salir mal, saldrá mal… ¿o no?

Destaca la pareja protagonista, el buscavidas Orsini, compuesto acertadamente por Gary Piquer, y el bruto y simple Jacob, al que encarna Jouko Ahola. Pero también Adriana, todo un carácter, o el tipo del periódico que adivina el juego de Orsini. Con un sorprendente estilo, se funden tragicomedia, cine de timadores, cine negro e incluso western, y se engrasan a la perfección unos giros que sorprenden y no suponen un engaño, y que no es cuestión de desvelar; así, hasta el hermoso desenlace. El aspecto visual es poderoso, con un clímax de combate emocionante, bien resuelto, y un buen uso de la música, que nos habla de tramposos y de una forma de épica que muchos no consideran tal, pero que lo es: la de las personas modestas sin excesiva fortuna, que se empeñan día a día por salir adelante.