25 películas de un cuarto de siglo no apto para escépticos del cine

Claudio Sánchez – https://www.aceprensa.com/cine-series/cine/25-peliculas-de-un-cuarto-de-siglo-no-apto-para-escepticos-del-cine/

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La revolución tecnológica y la consolidación de plataformas han generado un pánico lógico ante la huida masiva de espectadores de la gran pantalla a las salas de estar. Sin embargo, el cine sigue sorprendiendo con nuevos enfoques y recursos narrativos que desmienten que el séptimo arte se bajó del tren a finales del siglo XX.

Si en los inicios del cine hubo que inventar un lenguaje de la mano de Chaplin, Keaton, Griffith, Murnau o Eisenstein, los primeros años del siglo XXI no han necesitado ser tan revolucionarios. Pero los grandes cineastas actuales han sabido echar mano de la herencia de los clásicos para aprovechar mejor los avances de una tecnología que permite casi todo. En esta selección no aparecen todos los títulos que deberían estar, pero sí una muestra de la variedad temática y estilística que es la prueba de que el cine sigue avanzando gracias a Alfonso Cuarón, Christopher Nolan, Chloé Zhao, Thomas Vinterberg o Eva Libertad. En cada uno de los títulos elegidos hay innovaciones formales y conceptuales con que esos y otros directores se han esforzado en explicar un mundo en crisis y, por eso precisamente, en búsqueda.

En esta selección de 25 películas hay diferentes gradaciones de luz que amplían el horizonte más allá del escepticismo generacional, ofreciendo ingenio y adaptación ante los retos que propone la modernidad. A lo largo del artículo hay bastantes más títulos de los 25 que prometí, pero creo que, en este caso, el irse por las ramas puede hacernos llegar a buen puerto. A un lugar en el que uno pueda recuperar, con la pausa de un verano, la confianza en que hay demasiados cineastas de todo el mundo empeñados en buscar la verdad, la bondad y la belleza de manera impredecible como para seleccionar sólo 25 títulos.

2000. Bailar en la oscuridad (Lars Von Trier. Filmin). Empieza el siglo con la mejor película del director danés, creador del movimiento DOGMA. Un musical distinto e impactante protagonizado por la cantante islandesa Björk. Tanto ella como la película fueron ganadoras en Cannes, con dos de los premios más consensuados en el festival en los últimos años.

2001. Monstruos S.A. (Pete Docter, Lee Unkrich, David Silverman. Disney Plus). De Pixar se podría incluir una decena de obras maestras entre el primer Toy Story (1995) y Coco (2017), pero quizás la pareja de Sully y Mike fue una de las que más complicidad generó en el público, tanto adulto como infantil. Una terapia saturada de creatividad para superar el miedo a lo desconocido.

2002. Camino a la perdición (Sam Mendes. Disney Plus). Podría haberme quedado con Atrápame si puedesEl viaje de ChihiroChicagoEl pianistaLas horas, Hero… Pero esta recuperación del cine negro sigue agigantándose con el tiempo, con dos interpretaciones supremas de Tom Hanks y Paul Newman. El final de la película, con la música de Thomas Newman y la voz en off avejentada del joven protagonista, es para enmarcar.

Big Fish (2003)
Alison Lohman y Ewan McGregor en “Big Fish” (2003), película dirigida por Tim Burton.

2003. Big Fish (Tim Burton. Movistar). El director de Ed Wood en su máximo esplendor. Un tratado completo sobre la ficción y la filiación en una fantasía romántica de reparto inmejorable: Ewan McGregor, Albert Finney, Jessica Lange, Marion Cotillard, Steve Buscemi, Danny De Vito… Ese mismo año hubo al menos otras dos genialidades que celebrar: El señor de los anillos: El retorno del rey (11 Oscar para la película de Peter Jackson, que empataba con Titanic y Ben-Hur), y Master & Commander, del maestro australiano Peter Weir.

2004. La pasión de Cristo (Mel Gibson. Netflix). Que el actor protagonista de Mad Max o Arma letal se convirtiese en uno de los directores de Hollywood con mayor personalidad era algo difícil de vaticinar. Pero si en los 90 asombraba con la madurez y el talento de El hombre sin rostro y Braveheart, en el siglo XXI estrenaba la que posiblemente sea la mejor película religiosa de todos los tiempos. Boicoteada por los grandes estudios, terminaría siendo la producción independiente más rentable del siglo (30 millones de presupuesto y 600 millones de ingresos en taquilla). Y aún quedaban por llegar Apocalypto (2007) y Hasta el último hombre (2016) para redondear la épica del genio que llegó sin avisar.

2005. Múnich (Steven Spielberg. SkyShowtime, Movistar). Spielberg imprimió estilo y personalidad en este recuerdo, tan clarificador como controvertido, de los atentados de los Juegos Olímpicos de Munich de 1972. Un año de biopics (Truman Capote, Sophie Scholly de una de las joyas más preciadas del Woody Allen de este siglo: Match Point.

2006. Cartas desde Iwo Jima (Clint Eastwood. Movistar). Pocas jubilaciones han sido tan acertadamente pospuestas como la del director de Jurado Nº2SullyGran TorinoMillion Dollar Baby o Mystic River. Todas en el siglo XXI. Y cada una de ellas con un dilema moral y una redención pendientes de un juicio del espectador.

2007. Tropa de élite (José Padilha. Amazon Prime). Ópera prima del director brasileño, que le sirvió para ganar el Oso de Oro en Berlín y mostrar al mundo a su actor protagonista, Wagner Moura, que acabaría dando vida a Pablo Escobar en la serie Narcos. Un año brillante de thrillers (Promesas del EsteAdiós pequeña, adiósMichael ClaytonEl ultimátum de Bourne), adaptaciones literarias (ExpiaciónNo es país para viejos), musicales (Once) e historias reales (La escafandra y la mariposa).

2008. El caballero oscuro (Christopher Nolan. Amazon Prime, Max, Netflix, Movistar). Y el cine de superhéroes dio el triple salto. Nolan batía records de taquilla con una reconstrucción completa de Batman, sin duda el superhéroe más perjudicado en los años 90. Mientras, Danny Boyle se llevaba 8 Oscars por su mejor película (Slumdog Millionaire) y James Marsh estrenaba uno de los grandes documentales del siglo: Man on Wire.

El secreto de sus ojos (2009)
Ricardo Darín y Soledad Villamil en “El secreto de sus ojos” (2009), película dirigida por Juan José Campanella.

2009. El secreto de sus ojos (Juan José Campanella. Netflix). Uno de los Oscar a la mejor película extranjera más merecidos de la historia de la Academia. Cine negro de primera clase, con un Ricardo Darín que hubiese merecido que le regalasen el Dolby Theatre donde entregan los Oscar cada año. En tierra hostil se llevó la gloria de los grandes premios, mientras Avatar lograba la taquilla del siglo en el año de tres nuevos clásicos como UpAn Education y Up in the Air.

2010. La red social (David Fincher. Netflix, Filmin). Aaron Sorkin sacaba matrícula de honor en este biopic de Mark Zuckerberg que hacía un diagnóstico preciso, ácido y certero de la generación de Facebook. Nolan volvía a romper moldes con Origenen el mismo año de Valor de ley y Toy Story 3El Oscar fue para El discurso del ReySin comentarios.

2011. Profesor Lazhar (Philip Falardeu. Fimin, acontraplus). Una de las películas educativas más redondas de un cuarto de siglo con mucho que decir en ese ámbito (Sala de profesoresRadicalLa olaConductaEl profesorLa claseDiarios de la calleDescubriendo a Forrester). Esta producción canadiense tiene calado, humor inteligente y puntos de fuga para llegar muy lejos. Un título imperecedero de un año de cosecha masterpiece (El árbol de la vidaLos descendientesLos idus de marzoMoneyball, Medianoche en París, Nader y Simin, una separación, The ArtistUn dios salvaje).

2012. Blancanieves (Pablo Berger. Filmin). La versión flamenca y en blanco y negro del cuento más adaptado de los Hermanos Grimm es una genialidad única de principio a fin. El cine español se coronaba en los ojos de Macarena García, mientras Ben Affleck, que venía de tocar el cielo con The Town, ciudad de ladrones, alcanzaba la cima de los Oscar con Argo. Este año también nos dejó uno de los grandes documentales del siglo XXI: Searching for Sugar Man.

2013. La caza (Thomas Vinterberg. Filmin, Movistar) El cineasta danés lograba su primera nominación al Oscar a la mejor película extranjera con este espejo de una sociedad en proceso de descomposición. La estatuilla llegaría más tarde (en 2021 con Otra ronda), pero con este título lograba uno de los relatos más impactantes sobre la justicia mediática.

2014. Birdman (Alejandro González Iñárritu. Amazon Prime, Netflix, Disney). El director mexicano reconstruye el cine de superhéroes en un metafísico plano-secuencia protagonizado por Michael Keaton. Iñárritu consolida así una época de directores-autores como el canadiense Denis Villeneuve, que estrena Prisionerosy el polaco Pawel Pawlikowski, que gana el Oscar a la mejor película extranjera con Ida.

2015. Spotlight (Tom McCarthy. Amazon Prime, Apple TV+). El periodismo de investigación tiene su mejor homenaje del siglo en este retrato matizado de la redacción ganadora del Premio Pulitzer, por la información sobre abusos de menores en la Iglesia católica en Boston.

La ciudad de las estrellas (La La Land) (2016)
Ryan Gosling y Emma Stone en “La ciudad de las estrellas (La La Land)” (2016), película dirigida por Damien Chazelle.

2016. La ciudad de las estrellas (La La Land) (Damien Chazelle. Amazon Prime, Apple TV+). Con su segunda película, el director de Whiplash hacía el musical más importante del siglo XXI, superando incluso al Moulin Rouge de Baz Luhrmann en 2001. La escena de Emma Stone y Ryan Gosling bailando sobre el firmamento de Los Ángeles ha quedado como una de las imágenes más icónicas del siglo cinematográfico, en un año con dos películas que volaron muy alto: La llegada, de Denis Villeneuve, y Silencio, de Martin Scorsese.

2017. El hilo invisible (Paul Thomas Anderson. Movistar). Con el retrato atormentado de un diseñador de moda perfeccionista, basado en la vida de Cristóbal Balenciaga, Daniel Day Lewis compuso un grandísimo personaje poliédrico. Sin embargo, una sorprendente Vicky Krieps consiguió robarle protagonismo con una sutil interpretación, en un nuevo despliegue de talento visual de Paul Thomas Anderson (Pozos de ambiciónMagnolia).

2018. Roma (Alfonso Cuarón. Netflix). Solo el plano secuencia de la playa con el retablo familiar final es ya todo un monumento que define al director de otras dos obras maestras: Hijos de los hombres (2006) y Gravity (2013). Que Green Book le ganase el premio a mejor película sigue siendo uno de los misterios sin resolver de las últimas décadas. El director mexicano contaba su infancia con la sensibilidad de los maestros y la estética de los genios más renovadores, en un sincero homenaje a los que con su entrega invisible sostienen el mundo desde que este empezó a girar.

2019. Historia de un matrimonio (Noah Baumbach. Netflix). El Kramer contra Kramer del siglo XXI. Cuatro décadas después, Scarlett Johansson y Adam Driver consiguieron llegar tan lejos como Dustin Hoffman y Meryl Streep, en un año extraordinario, con películas excelentes como Vida ocultaParásitosJokerEl irlandésJojo RabbitDolor y gloriaMujercitasLe Mans 66Puñales por la espalda

2020. Nomadland (Chloé Zhao. Disney Plus). En el año del confinamiento triunfó esta particular road movie de reconstrucción vital. La directora era una joven cineasta nacida en Pekín, pero que creció en Inglaterra y estudió en Nueva York. Su caligrafía estética recuerda a Terrence Malick, y es evidente su complicidad con Francesc McDormand en cada plano. La música de Ludovico Einaudi no acompaña, edifica este monumento de delicadeza minimalista.

2021Mass (Fran Kranz. Rakuten TV). Una ópera prima que no necesita más que cuatro personajes para mantenerte en vilo durante casi dos horas. Sus diálogos y miradas hacen pensar mucho sobre la situación límite que plantea, con bastantes puntos de conexión con la exitosa serie Adolescencia. Pero con la gran ventaja de que hay una redención que trasciende y preside la única localización de la película.

2022Sin novedad en el frente (Edward Berger. Netflix). Ganadora de 4 Oscars, esta producción alemana es la tercera adaptación de la novela de Erich Maria Remarque. Con una producción técnica de primer nivel, y un guion que sabe imprimir en cada escena la desesperación de los últimos días de la Primera Guerra Mundial, la película tiene el regusto inconfundible del mejor cine pacifista.

2023Los que se quedan (Alexander Payne. SkyShowtime). El director de A propósito de Schmidt y Los descendientes supera esos dos títulos sobresalientes con este nuevo Cuento de Navidad para losers. Paul Giamatti realiza un trabajo de interpretación excepcional con uno de los personajes mejor escritos de las últimas décadas, pero la que se llevó todos los premios fue una entrañable Da’Vine Joy Randolph.

El conde de Montecristo (2024)
Bastien Bouillon, Anaïs Demoustier y Pierre Niney en “El conde de Montecristo” (2024), película dirigida por Alexandre de La Patellière y Matthieu Delaporte.

2024El conde de Montecristo (Matthieu Delaporte, Alexandre de La Patelliére. Movistar). El clásico de Alejandro Dumas merecía ser la producción más cara del año en Francia, y acabó convirtiéndose en la mejor sorpresa del Festival de Cannes. Con una dirección artística inmejorable, la interpretación de Pierre Niney (que ya había asombrado en la imprescindible Frantz en 2016), es una de las que se adueñan de un personaje para siempre.

A lo largo de este artículo han sido citadas películas de veteranos como Clint Eastwood, Roman Polanski, Terrence Malick, Pedro Almodóvar, Martin Scorsese o Steven Spielberg. Todos ellos han seguido haciendo algunas de sus mejores obras más allá de la jubilación, con un entusiasmo por seguir contando historias de maneras novedosas que ha rejuvenecido el cine con su talento y madurez de maestros. Junto a ellos, hay miradas primerizas que siguen abriendo nuevas direcciones (Damian Chazelle, Chloé Zhao, Ben Affleck, Fran Kranz) y cineastas que han dado el salto artístico definitivo (David Fincher, George Clooney, Denis Villeneuve, Mel Gibson, Alfonso Cuarón, Paul Thomas Anderson, Alejandro González Iñárritu).

Por último, el cine en este cambio de siglo se ha hecho aún más internacional, con una dependencia menor de la industria anglosajona ante las emergentes cinematografías argentina, brasileña, surcoreana, alemana, danesa, francesa, iraní… Y por supuesto española, con la aparición de una generación fabulosa de cineastas como Carla Simón, Juan Antonio Bayona, Paula Ortiz, Rodrigo Sorogoyen, Celia Rico, Alauda Ruiz de Azúa, Felix Viscarret, Pilar Palomero, Jonás Trueba o Eva Libertad. Todos ellos han utilizado un estilo muy personal, pero en muchos casos han coincidido en un humanismo universal, crítico con las inercias del individualismo y la polarización endémicas, y en una mirada optimista y veraz sobre la reconstrucción personal a través de la familia y la amistad (WolfgangSordaLa virgen rojaLos pequeños amoresLa sociedad de la nieveQuién lo impideUna vida no tan simpleLa casaSaben aquellCinco lobitosLa maternalAlcarràsStockholmTodo lo que tú quieras).

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